La protesta racial se evapora
La protesta por la discriminación racial en Hollywood con la que el activista negro Jesse Jackson había prometido amenizar el evento del lunes se ha ido evaporando para quedar como lo que en realidad era: una campaña muy bien orquestada para llamar la atención sobre un tema importante, pero cuyo debate no corresponde a la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas. En una reciente entrevista al diario Los Angeles Times, Jackson, una figura pública muy reconocible en EE UU, se había quejado de la escasa presencia de los negros en el cine americano. Para protestar porque sólo había un negro candidato a los oscars este año, amenazó con boicotear la ceremonia. Pero el jueves, tras reunirse con el productor del acto, Quincy Jones, Jackson se moderó, hizo un llamamiento a llevar un lazo con los colores del arco iris en solidaridad con su punto de vista y dijo que la mayor protesta empezará después del lunes".El contenido de las quejas de Jackson era incontestable: la variedad de papeles que la industria del cine pone al alcance de los negros es limitadísima. Hay más de 30 millones de negros en EE UU, pero el cine los suele describir como convictos, criminales o paletos graciosos. Este año había interesantes papeles a cargo de actores negros, pero mañana sólo se pronunciará el nombre de una negra en las candidaturas: Dianne Houston, directora de un cortometraje.
Pero el problema de Jackson, igual que cualquiera que se plantea una reivindicación de este tipo, es que no sabe uno a, quién quejarse. Le tocó a la Academia del cine porque esta semana estaban evidentemente más a tiro. Su director ejecutivo , Mark Davis, dijo que, "decir que la Academia es discriminatoria con las minorías es absurdo al más alto nivel", y Jackson contraatacó diciendo a Davis que se estaba "negando la realidad" y que necesitaba "tratamiento médico".
Al final, en la ceremonia el lunes, el actor afroamericano Sidney Poitier presentará el premio a la mejor película. En el último momento, la Academia también sumó a la parrilla de presentadores al joven. Will Smith, más conocido como el Príncipe de Bel Air. En los últimos 10 años, de los 200 actores y actrices que han acudido a los oscars, sólo 15 han sido negros. El 98% de los miembros de los sindicatos de escritores y directores de cine de EE UU son blancos. Y de los 5.043 miembros de la Academia, los negros constituyen un 3,9 %.
Los latinos, población que en Los Ángeles triplica a los negros también están indudablemente condenados a un cierto tipo de papeles. Pero mañana habrá al menos tres candidatos hispanohablantes: Eugenio Zanetti, director artístico de Restoration; Emmanuel Lubezki, director de fotografía de The litle princess; y Ken Díaz y Mark Sánchez, maquilládores de Mi familia.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.