El ministro del Interior de Colombia cree que acabará preso

¿Cree que va a terminar en la cárcel?", le preguntó Roberto Pombo, periodista del programa de televisión Cambio y fuera, al ministro de Gobierno (Interior) Horacio Serpa. "Francamente, sí; soy realista", fue la respuesta sin tapujos de Serpa, uno de los hombres más cercanos al presidente Ernesto Samper y uno de los tres ministros vinculados penalmente por la Fiscalía al llamado proceso 8.000. Acompañaron a Serpa en el plató sus dos compañeros de desgracia: el ministro de Relaciones Exteriores, Rodrigo Pardo, y el de Comunicaciones, Juan Manuel Turbay."Yo pienso que me van a meter en la cárcel. Las personas que me están haciendo imputaciones falaces, calumniosas, son las mismas que acusaron al señor presidente de la República con esos mismos testimonios", aclaró Serpa. El ministro, un hombre que se la ha jugado en la arena política durante más de treinta años, se refirió a sus antiguos colegas y amigos del ex ministro de Defensa, Fernando Botero, a quien llamó de frente "mi acusador", y al ex tesorero de la campaña electoral, Santiago Medina.

Estos dos acusadores aseguran que el presidente y sus tres ministros hoy implicados "sí sabían" del ingreso de dinero del narcotráfico en la campaña, y que encubrieron luego al país los hechos. Los acusados, el presidente y sus tres ministros, defienden la misma teoría: el ingreso de dinero caliente, calificado por el ministro Pardo de "terrible y desastroso", ocurrió a sus espaldas.Niveles de responsabilidad

Los tres ministros deberán comparecer ante la Comisión de Fiscales delegada ante la Corte Suprema de Justicia los días 27, 28 y 29 de este mes. Las evidencias muestran que existen diferentes niveles de responsabilidad de los tres hombres del presidente frente a los delitos de los que se les acusa: enriquecimiento ilícito, falsedad en documento privado y encubrimiento. Este último, según los analistas, es el más preocupante. Y también, según los analistas, el que más peligro corre es Serpa. Él no lo desconoce. Si es detenido -lo saben todos-, el efecto político para el presidente sería demoledor. "No le quedaría más remedio que renunciar", dijo el senador conservador Fabio Valencia.

La citación a los hombres del presidente ha generado desconcierto en el país. Son muchas las voces que se escuchan pidiendo la renuncia, al menos temporal, de los ministros. El problema es la gobernabilidad, concepto muy de moda estos días en Colombia. El más afectado, y él mismo lo acepta, es el ministro de Relaciones Exteriores. ¿Cómo puede ejercer este cargo un hombre que no puede viajar representando en el exterior al país? Pardo tuvo que suspender ya una visita a Europa planeada para los próximos días. Pero los tres, Pardo, Serpa y Turbay, se mantienen en la línea que les señaló el mismo presidente Samper: aguantar.