Pujol dará 'luz verde' para que CiU empiece a negociar un hipotético acuerdo con el PP

José María Aznar superó el examen y Jordi Pujol dará luz verde para que empiecen las negociaciones entre CiU y el PP. Las versiones que ofrecieron ayer el secretario general de Convergència Democrática, Pere Esteve, y el presidente del comité de gobierno de Unió Democrática, Josep Antoni Duran Lleida, coinciden en que el encuentro del domingo entre Aznar y Pujol fue "positivo" porque permitió establecer un "clima de diálogo" y "de confianza" mutua. Esteve y Duran, éste por teléfono, fueron informados ayer por Pujol del contenido de la reunión.

Fuentes de la Generalitat indicaron que Pujol quedó "razonablemente satisfecho" de esta primera entrevista a fondo con Aznar -un almuerzo celebrado en Madrid en febrero de 1995 no pasó de ser un contacto superficial, considerado negativo por el líder catalán- La conversación, larga y distendida, tuvo "mucho de pedagogía" y de repaso "a la historia", según las mismas fuentes. De acuerdo con su costumbre, Pujol inicia las negociaciones hablando de filosofía general (el concepto de España, el papel de Cataluña, política europea, pacificación de las relaciones entre partidos, etcétera) y sólo si ve que es posible el entendimiento entra en los detalles.En los próximos días se reanudarán los contactos entre Joaquim Molins y Rodrigo Rato, individualmente o al frente de sendas comisiones negociadoras, que por parte de CiU ya está constituida. El contenido del diálogo del domingo y de la propuesta por escrito entregada por Aznar aún no ha podido ser analizado por los órganos de dirección de CiU. El secretariado de CDC no se reunió ayer. Por ello, Esteve no pudo ofrecer ayer ninguna conclusión o valoración del encuentro más allá de que había creado un "clima positivo" pero que no prejuzgaba la conclusión final del diálogo.

Responsabilidad compartida

El secretario general de_CDC, de todas formas, reiteró las di ficultades existentes para que las bases nacionalistas acepten un acuerdo con los populares -hay "reticencia clara, cuando no rechazo ",'precisó- e insistió en que la responsabilidad para garantizar la investidura de Aznar y la gobernabilidad "debería ser compartida". "Reclamamos, una vez más, que los socialistas se planteen la abstención" en la investidura, de claró Esteve.

Pujol y Aznar quedaron para volver a reunirse, esta vez en Barcelona. El líder popular viajará a la capital catalana el jueves y el viernes de esta semana, pero difícilmente se celebrará un nuevo encuentro en esas fechas si antes no se ha reunido el comité de enlace de CiU, que aún no tiene fecha establecida.

El encuentro entre Pujol y Aznar se celebró en un domicilio particular, a 40 o 50 kilómetros de Madrid, según informaron fuentes de la Presidencia de la Generalitat. Pujol viajó hasta el lugar de la reunión en automóvil para esquivar a los periodistas que pudieran estar vigilando los aeropuertos de Madrid y Barcelona, y regresó en el puente aéreo.

El documento que Aznar entregó a Pujol -donde se recogen seis aspectos fundamentales del programa de gobierno del PP (cumplimiento de los criterios de convergencia europea; política económica que fomente- el crecimiento, el empleo y el mantenimiento del Estado de bienestar; reconocimiento de la pluralidad de España y de sus hechos diferenciales; nuevo sistema de financiación autonómica; consenso en la lucha antiterrorista, y normalidad institucional)- ha sido aceptado por Pujol como documento de trabajo, porque aborda otros tantos aspectos básicos del programa de la coalición nacionalista. Otra cosa es que los contenidos coincidan.

El encuentro fue definido por Esteve como una reunión "ampliamente explicativa" que abordó cuestiones de fondo.' Duran, por su parte, sólo descartó el Gobierno de coalición, pero dejó abierta la puerta al voto favorable a la investidura y a un pacto parlamentario. "A Unió le gustaría garantizar la estabilidad, independientemente de quién sea el interlocutor, porque no somos independentistas y nos interesa que el país vaya bien", declaró.