El terciado atrae infecciones y hace caer las ramas
El sistema de poda severa del terciado es el que defienden, y han ejecutado, los distritos de Vallecas Villa y Puente, San Blas y Moratalaz. En la imagen superior se observa a lo que han quedado reducidos los plátanos, robinias y olmos de la avenida de la Albufera. Este método consiste en cortar las ramas principales, que dan estructura al árbol, rebajando la longitud del ejemplar hasta en cinco metros. También se cortan todas las secundarias.Las actuaciones en el Puente de Vallecas han sido denunciadas por las asociaciones ecologistas Comadén, Arba, Aedenat y delegados sindicales de CC OO. En Vallecas, también los árboles de la Ronda Sur de Entrevías han sido terciados. Teniendo en cuenta que se han cortado para no molestar a los vecinos con fachada a la calle, destapar desagües de tejados y permitir que se vean los semáforos y señales, el caso de la Ronda Sur es paradójico: la vía bordea un parque, no hay casas junto a la vegetación. Ha sido innecesario quitar tantas ramas, según la ordenanza.
Los arboricultores indican que el terciado provoca infecciones y facilita la caída de las ramas que nacen. Las infecciones entran al tronco del árbol por la herida del corte hecho con las herramientas. Si éstas no han sido desinfectadas, por ejemplo. La infección baja por las ramas hasta el tronco. Una infección conduce a veces a una necrosis: el árbol se convierte en un muerto viviente, ya que está podrido. En la foto, junto a estas líneas, se ve el detalle de una Sophora japónica del parque del Oeste, podrida por un terciado hecho hace 15 años.
Por otro lado, la rama que crece sobre el tronco cortado por este método, es muy estrecha. Cuando en primavera se carga de hojas, o cuando hay un temporal de viento y Iluvia, esa rama se caerá. Así pasó durante las tormentas de julio y agosto de 1995.
El concejal de San Blas y Moratalaz, Isaac Ramos, defiende el terciado de los árboles para "evitar la caída de ramas sobre personas o vehículos". Y porque los vecinos lo piden así. Torres asegura que el árbol crece más vigoroso. Eso es verdad si se han dejado ramitas pequeñas que permitan circular a la savia. Cuando la savia llega al tronco mutilado y no encuentra la rama, desciende y permite el nacimiento de chupones.
