Ruiz-Gallardón se estrella con los sindicatos

Hubo conversación entre el Gobierno regional, los sindicatos y la patronal, pero llena de suspicacias y recelos por la idea de Ruiz-Gallardón de privatizar Telemadrid. El futuro de la televisión autonómica "coloca negros nubarrones" según los sindicatos, sobre el intento de llegar a un acuerdo entre las fuerzas sociales. Además, la reunión terminó muy mal: los sindicalistas decidieron plantar en una comida con Ruiz-Gallardón, fijada para después del encuentro, debido a que Luis Blázquez, consejero de Economía, intentó "enmarañar" las negociaciones, según CC OO.

La de ayer fue la primera reunión que la patronal, el gobierno y los sindicatos de la región mantienen desde que en noviembre decidieron firmar un pacto social por el empleo. Y aunque la partida quedó en tablas -la próxima semana se volverán, a reunir- quedó claro que las negociaciones avanzan imperceptiblemente y muy a trancas y barrancas.La "fiebre privatizadora del gobierno regional", en palabras de Miguel Ángel Abejón, responsable de acción sindical de UGT, y en concreto la intención del presidente Ruiz-Gallardón de que Telemadrid se gestione con capital público y privado, a la que los sindicatos se niegan en redondo, tienen mucha culpa. Concretamente, el representante de UGT manifestó que la privatización de Telemadrid "condicionará todo el pacto". "Se están tomando decisiones sobre la privatización sin tenernos en cuenta y sin consultar a los agentes sociales, lo que supone una quiebra en las relaciones", añadió.

Incidente

Además, para terminar de estropearlo, se produjo un incidente cuyo resultado fue que los dos líderes sindicales, el citado Abejón y Rodolfo Benito, secretario regional de CC OO, se negaran a comer con Ruiz-Gallardón.Todo ocurrió una vez terminada la reunión, durante la rueda de prensa. Rodolfo Benito explicaba su postura ante los periodistas cuando Luis Blázquez, mirando el reloj, dijo, con intención de acelerar la intervención del sindicalista: "El presidente nos espera, y además, la reunión no ha terminado". Se refería a la comida. Benito, bastante enfadado, replicó: "Sí que ha terminado. Eso es un intento de enmarañar las negociaciones. Además, ya no vamos a ir a ninguna comida". Y dicho y hecho. UGT se sumó al plante y Gallardón no comió con quien esperaba. Eso sí: los dos sindicalistas llamaron a Ruiz-Gallardón para explicarle porqué no acudían a la comida.

Antes, Rodolfo Benito había manifestado que esperaba que el gobierno regional convirtiera en hechos y propuestas concretas sus intenciones de que el pacto continuara y llegara a buen término. "El tiempo determinará si las intenciones del gobierno de Ruiz-Gallardón son las de llegar a un acuerdo", dijo.

Por su parte, el representante de la patronal regional, Fernando Fernández Tapia, que no intervino en el asunto de la comida, manifestó que "lo de Telemadrid se ha sacado de contexto".

Además, Fernández Tapia no estuvo muy de acuerdo con que en la reunión se tratara el tema de la televisión autonómicas: "Cuando se viene a hablar de una cosa, como es el empleo y el desarrollo regional, pues no se debe uno poner a hablar de otra muy distinta", manifestó.

El consejero de Economía, que una vez que los representantes de los trabajadores confirmaran que de ninguna manera iban ya a comer con Ruiz-Gallardón dejó de tener prisa, dijo: "Hemos presentado un proyecto para el desarrollo del empleo y la formación que los sindicatos tienen que estudiar para contestarnos".

Refiriéndose a Telemadrid, Blázquez afirmó que "antes o después" se va tener que tratar "cuál es el espacio de lo privado y lo público". El incidente de la comida lo calificó Luis Blázquez, con una media sonrisa, como una simple "discrepancia doméstica".

En lo que patronal, representantes de los trabajadores y gobierno estuvieron de acuerdo, eso sí, fue en reunirse otra vez la semana que viene.