La feria de Valencia más larga

La nueva empresa de la plaza de toros de Valencia -Martínez Uranga-Bolluda- se estrena organizado la feria de Fallas con mayor número de festejos que se haya celebrado en los últimos años. Enrique Ponce centra el interés de los carteles, que tienen además atractivas combinaciones, con la inclusión de Barrera y Joselito, y dan paso a los jóvenes novilleros, entre los que destaca Cristina Sánchez, a sólo dos meses de tomar la alternativa.

Faltan algunas figuras -por ejemplo, César Rincón-, ganaderías que den al espectáculo la emoción que le es propia, pero en conjunto se trata de una feria bien planteada. De su desarrollo ya se dirá, naturalmente, aunque hay expectación por ver si se cumple en todos sus extremos el reglamento taurino reformado que entra en vigor precisamente con esta feria fallera.El triunfalismo que caracterizó las pasadas ferias valencianas no pudo ocultar la frustración de los aficionados verdaderos y la mediocridad de unas funciones que transcurrieron bajo la sospecha de fraude. Toros inválidos prácticamente cada tarde, toros de discutible trapío, toros rara vez astifinos y sospechosos de afeitado, devaluaron las áctuaciones más o menos brillantes de los espadas y la apoteosis que arropaba sus faenas.

Veterinarios

Responsabilidad máxima tuvieron en esta versión degenerada de la fiesta quienes supuestamente ejercían su autoridad en calidad de presidentes, casi siempre ajenos a los dictámenes de los veterinarios sobre el estado de las reses. Se producía así la paradoja de que teniendo uno de los equipos de veterinarios más atentos a garantizar la integridad del toro, Valencia venía siendo una de las plazas donde saltaban al ruedo en peores condiciones.

Los taurinos profesionales descalificaban a los veterinarios tildándolos de incompetentes y ahora están contra el nuevo reglamento, cuya aplicación temen ya que puede abortar ese siniestro ejercicio de manipulación, durante años consentido, que sirve a sus intereses espurios. Y, al efecto, forman frente, difunden sofismas, conciertan campañas, estimulan corifeos y reclaman una autorregulación basada en argumentaciones demagógicas, que pretenden destruir la pureza de la fiesta y sustituirla por ese espectáculo inmotivado y amorfo, ventajista y degradado que conviene a sus intereses.

A las cinco de la tarde de hoy sonará el clarín e inaugurará la Feria de las Fallas 1996, auténtico pórtico de la temporada.

Trofeos de la feria

La Diputación de Valencia concede 11 trofeos para el ganadero, matador y novillero triunfadores y los mejores artífices de distintas suertes en la feria: puyazo, banderillas, toreo de capa y de muleta, estocada.

El jurado calificador está compuesto por Andrés Amorós, José María Aragón, José Luis Benlloch, Francisco Brines, Isabel Donet, Jaime Marco El Choni, Vicente Ruiz El Soro, Miguel Báez Litri, Vicente M. Marco, Francisco Mora, José Antonio del Moral, Francisco Picó, Adela Pla, Vicente Sobrino, Pedro Toledano y Joaquín Vidal.