CiU considera que abstenerse en la investidura ya sería "una gran delicadeza" con Aznar

Xavier Trias, consejero de la Presidencia del Gobierno catalán y brazo derecho de Jordi Pujol para las relaciones políticas, expresó ayer tarde de forma muy rotunda la posición de CiU ante la investidura de José María Aznar. Abstenerse es la máxima concesión que pueden hacer a Aznar después, de cómo les ha tratado. Trias coincidió con unas declaraciones del diputado convergente Francesc Homs en el sentido de que la abstención en la investidura ya resultaba una "gran delicadeza" con el PP, un acto "de buena voluntad". "Estoy convencido de que no votaremos sí", agregó.

Las palabras de Trias, que es quien suele expresar mejor las posiciones de Pujol, despejan incertidumbres provocadas por la intervención del presidente de CDC, en las reuniones del secretariado permanente y del comité ejecutivo del partido, el pasado lunes, cuando jugó a la contra de la mayoría y puso sobre la mesa algunos interrogantes sobre los riesgos que para la estabilidad del país supondría el rechazo a la investidura de Aznar. Aquella intervención ha sido interpretada en Convergència como una provocación dialéctica y una invitación a la reflexión más que como una voluntad de incumplir el compromiso electoral.Preguntado sobre si descartaba el sí a la investidura, Trias contestó: "Si nos ofrecieran la luna, pero creo que esto es un asunto de otra galaxia". Ve "muy difícil, casi imposible" y una opción "muy complicada y muy remota" votar sí: "De entrada, no hay motivo alguno para que cambiemos de posición". El anuncio en plena campaña de que CiU no votaría la investidura no fue un error, señaló, sino un acto de "gran coherencia" porque al electorado no "se le puede engañar".

Cambio de lenguaje

Trias se declaró "perplejo" y "desconfiado" ante el repentino cambio de lenguaje del PP y de los medios de comunicación afines, que hace una semana denigraban a CiU y a su política y ahora la alaban. Aznar declaró ayer que la política lingüística de la Generalitat y su aplicación le parecían muy bien, y el diario Abc dedicó la portada en color de su edición barcelonesa al Barça. El día después de que el equipo hubiera jugado mal, ironizó el consejero. "Conversiones tan inmediatas me preocupan, porque en tres días, si encuentran otros apoyos, igual vuelven a cambiar".Los nacionalistas no consideran posible que el PP pueda cambiar sinceramente de un día para otro y exigen pruebas que demuestren con el tiempo que el cambio de política de los populares es algo más que una maniobra oportunista: "El clima de desconfianza no se arregla con declaraciones a la prensa. Es importante hacerlas, pero requiere que nos sentemos a hablar y que nos expliquen muy bien qué planteamiento de Estado tiene Aznar. Ellos tienen prisa, pero todo esto requiere una reflexión más lenta y más profunda", señaló. Los gestos, vino a decir, son importantes, pero no decisivos para cambiar de actitud.

Trias considera injusto que los demás partidos inviten a CiU a facilitar la investidura de Aznar con el voto positivo porque a nadie le convienen unas nuevas elecciones. "Esa responsabilidad la tienen todos, porque nuestras reticencias ante Aznar son las mismas que tienen el PSOE, IU o cualquier otro. Pero quieren que nos mojemos nosotros, a ver si así nos pegamos un tortazo".

El futuro presidente del grupo catalán, Joaquim Molins, viajó ayer a Madrid para sostener contactos con Joaquín Almunia (PSOE), Iñaki Anasagasti (PNV), José Carlos Mauricio (Coalición Canaria) y Rodrigo Rato (PP), para tratar de la composición de la futura Mesa del Congreso. Con Rato, además, Molins fue a "escuchar y a auscultar" al partido ganador de las elecciones.

Pujol lanzó ayer un mensaje de tranquilidad a los mercados financieros, mediante la explicación de que la prórroga de los Presupuestos Generales permitirá seguir avanzando hacia las exigencias de Maastricht. Para el presidente catalán, el nuevo Gobierno debería mantener la prórroga presupuestaria y dedicar sus esfuerzos a preparar los Presupuestos de 1997. Pujol rehusó, sin embargo, hablar de la posición de CiU ante la situación política. Lo hará el domingo, al término de la reunión del consejo nacional de CDC.

Por el momento, no hay previsiones de ninguna reunión entre Pujol y Aznar, según fuentes de la Generalitat. El PP ha hecho llegar a Pujol el mensaje de que, si lo considera conveniente, podría ser Manuel Fraga su interlocutor. El presidente gallego mantiene buenas relaciones con Pujol.