Trato al cliente

Quiero poner en conocimiento de futuros consumidores de tresillos de la firma situada en López de Hoyos, 117, el siguiente hecho: Con fecha 18 de noviembre del 95 tuvimos la osadía de comprar un tresillo tres más dos y un puff abonando la cantidad de 15.000 pesetas en concepto de anticipo a la firma del contrato, 10.000 por el tresillo y 5.000 por el puff. Al término del mes acordado se sirvió la mercancía excepto el puff, no reparando en el estado de la misma, pues la condición de la tienda es pago al contado e inmediato en el propio domicilio. A partir de este momento no tardó en comenzar nuestro vía crucis, pues, debido al color miel ya la rapidez de la operación, no reparamos en el defecto de pronunciados rasguños del dos. Inmediatamente lo pusimos en conocimiento de la tienda, y con malas, formas y de manera torticera dudaban del hecho. Les invitamos a que enviaran a alguien para hacer la comprobación en nuestra casa y, por supuesto, nadie tuvo la gentileza de personarse. La respuesta fue el más despreciable silencio, y tras decenas de llamadas de nuestro peculio, al, mes siguiente, y tras reiteradas peticiones, nos retiraron el sofá defectuoso y conseguimos, después de mucho pelear, que, mientras se arreglaba, porque es imposible que te traigan uno nuevo, nos trajeran otro diferente junto con el puff que debió servirse hace un mes. Debido a mi creciente desconfianza, no aboné el importe del puff hasta que no se nos trajera el dos nuevo. ¿Cuál ha sido su amable respuesta? Que vayamos a pagar el puff de 20.000 pesetas a Madrid o no nos traen nuestro sofá. Esto es, después de haber abonado 21.000 pesetas, no tengo el tresillo que compré, no sé si el que me van a traer está ya arreglado o, por el contrario, cuenta con algún defecto, y aún me exigen que siga pagando. Hacemos un llamamiento a las organizaciones de consumidores para que nos ayuden a finalizar este calvario.-