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Tribuna:Elecciones 3 de marzo
Tribuna
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El señor Cayo y los pescadores de erizos

Manuel Rivas

Ya nadie disputa el voto del señor Cayo. O lo dan por ganado o por perdido. O por insignificante, un agujero negro en la estadística, una especie en vías de extinción como la perdiz roja de Miguel Delibes.La campaña llega a los mentes de Alto de Rey, en Guadalajara, como un chisporroteo paralelo a la lumbre. Las brasas de la televisión calientan la soledad. Los políticos son chispas fugaces en la pantalla. No hay carteles, no hay mítines, no hay altavoces, no hay candidatos en carne y hueso. El señor Cayo de Condemios de Arriba, Pablo Martín, simpatiza con los socialistas. El de Condemios de Abajo, Francisco Gonzalo, con los populares. De hecho, Pablo, 70 años, es alcalde por el PSOE de un municipio de 185 habitantes; Francisco lo es por el PP del limítrofe, con 34 votantes. No se sienten cómodos cuando se les asocia con siglas: "Aquí cada uno es cada uno y nada más".

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En realidad, si hablas con ellos por teléfono, Pablo y Francisco parecen un desdoblamiento, de la misma persona. Se expresan con igual calma y un poso de fatalidad, como conscientes de ser los últimos en una tierra dura, donde ya no se labra. Ambos tenían por oficio la labor, la siembra, el ganado y el monte. Francisco conserva unas vaquejas y Pablo tiene un chucho sin nombre. Son pensionistas. En Condemíos de Abajo todos lo son,. En Condemios de Arriba hay cinco jovenes que trabajan. El resto. emigró a las capitales.

"Antes había rivalidad entre los de Arriba y los de Abajo. Por las mozas. Ahora ya no hay mozas ni rivalidad. ni nada".. Pablo va a votar a Felipe y no le asusta Aznar. Francisco, a Aznar y no le disgusta. Felipe. "Desde luego, a falta de mozas, no vamos a peleamos por ellos". Esperan, eso sí, que nadie toque las mejoras del señor Cayo. Las pensiones, la atención médica y el agua potable. Ninguno sabe quién es Botín.

A la hora en que Felipe González vaticinaba en la mañana de Iñaki Gabilondo una especie de rebelión electoral contra los kingmaker, los que ponen y quitan gobernante antes de tiempo, el señor Cayo echaba el primer leño en el fuego y se: preguntaba si valdría la pena, ponerle de una vez un nombre al perro. Y a esa hora, en el frío y bravo mar del fin del mundo, Juan Campaña y José Pasantes se sumergían a 12 metros de profundidad a la búsqueda del erizo.Con la luz del día, en el puerto de Camariñas, los erizos de mar semejan amuletos de una civilización misteriosa. Juan y José han recogido hoy 300 kilos después de seis horas de inmersión en el cabo Vilano, en la Costa da Morte, Esperan que el único comprador les pague 80 pesetas por kilo. Dicen que el caviar del erizo es más exquisito que el del esturión. Será consumido en lujosos restaurantes europeos y japoneses. La temporada de la pesca del erizo empezó en octubre, pero, con los temporales, sólo han podido salir 22. días. Desmienten algunas leyendas del fondo del mar. No es cierto que el congrio ataque. La morena parece que sí. Después del erizo, Juan se dedica al pulpo y José, que tiene dos hijos, coge las maletas y se va a Suiza, al cantón de Jura, a, trabajar en la construcción.

Juan y José tienen 36 años. Otras veces votaron socialista. Camariñas tiene alcalde del PSOE y Juan y Jose aprecian su labor. Pero ahora dudan. Según dicen, es posible que el voto de Juan se vaya por la izquierda, al BNG. Y el de José, por la derecha, al PP. Al final, los pescadores de erizos serán los verdaderos hacedores de reyes.

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