"Lucharé para que el museo sea una gran instalación científica"

Roberto Fernández de Caleya, catedrático de Química y Bioquímica en la Universidad Politécnica de Madrid, ha pasado los últimos 11 años gestionando la ciencia española en diversos cargos. Fue director general de Investigación Científica y Técnica hasta noviembre pasado, en que dimitió. Ahora está ilusionado por dirigir el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN), un centro científico emblemático. Y ello a pesar de que la propuesta de su nombramiento ha sido protestada por el personal científico del museo, que apoya que el nuevo director pertenezca al centro y ve en su elección una maniobra de colocación de un ex alto cargo. Fernández de Caleya, de 49 años, recuerda que su conexión con el museo viene de antiguo y que puede ser cesado en el futuro en cualquier momento por el patronato del museo.Pregunta. ¿Es ya director del museo?

Respuesta. Este centro, a diferencia de la mayoría de los institutos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), al que pertenece, tiene un patronato, que es el que me ha propuesto. Ahora debe cumplirse el trámite del visto bueno por la Junta de Gobierno del CSIC. Hay que recordar que otros institutos del CSIC han tenido o tienen todavía directores que no pertenecen al centro. Y también tengo que obtener el visto bueno de mi universidad.

P. ¿Es bueno o malo que su principal experiencia recientesea en. la gestión más que en la investigación?

R. No es ni bueno ni malo, pero creo que la experiencia en gestión es útil, porque el museo es distinto de otros centros en que, además de investigación tiene una faceta de exposiciones y otra de sede de importanlecciones de referencia.

P. -¿Conoce bien el museo?

R. He estado varios años en el patronato, y además he tenido que ver con la evaluación y financiación de proyectos que lleva a cabo el museo. Uno muy importante y que seguiré apoyando es el inventario de fauna. ibérica, impulsado desde el Plan Nacional de Investigación. También está el tema del yacimiento paleantropológico de Atapuerca, que surgió del museo y que en la actualidad, llevan a cabo, y muy bien, tres equipos, uno de ellos del museo. Están intentando que todo lo que se pueda se haga aquí.

P. ¿Qué otros planes tiene: para el museo?

R. Creo que se debe potenciar su actividad en el campo de la biodiversidad. Se habla de proteger la biodiversidad cuando todavía no se conoce lo que: existe y eso es lo que hay que: hacer. Y como sede de las colecciones lucharé porque el museo sea considerado una gran, instalación científica, porque se tiende a menospreciar el valor de este conocimiento biológico. También quiero poner en marcha proyectos para trabajar fuera de España, además de la base antártica que ya existe, como el de la isla panameña de Coiba.

P. ¿Y en cuanto a las exposiciones?

R. Mi opinión es que se ha abusado un poco de las exposiciones itinerantes, importadas. Yo quiero dar a conocer mejor las colecciones propias, aunque complementadas, claro, con otros fondos españoles o extranjeros cuando sea necesario. Antes, el museo era el lugar donde os niños entraban en primer contacto con las ciencias naturales y eso yo creo que se ha perdido.

P. ¿Qué opina de la labor del anterior director, Alberch?

R. Creo que lo ha hecho muy bien, ha revitalizado el museo. Por el tiempo que llevaba, ahora que ha dimitido por motivos personales, creo que viene bien el cambio. Y tengo que recordar que su nombramiento también fue discutido. Era un científico que no pertenecía al museo.

P. ¿Y el dinero?

R. El presupuesto del museo depende del CSIC y los investigadores obtienen fondos adicionales de otras fuentes para sus proyectos concretos. En la parte de exposiciones tenemos posibilidad de financiación privada, a través de la Asociación de Amigos del Museo.