Dos menores, en prisión preventiva por robar caracoles

Manuel Expósito Salinas recibió un regalo inesperado el día de su 17º cumpleaños: un auto de ingreso en prisión preventiva dictado por la juez de Vera (Almería), Isabel Carrillo, por un presunto delito de amenazas con intento de robo. Junto a otro compañero de peripecias, ambos jóvenes entraron en la prisión del Acebuche el miércoles 14, al día siguiente de haber sido detenidos por la Guardia Civil en una finca particular con unos tres kilos de caracoles encima.La familia Expósito Salinas está moviendo Roma con Santiago desde entonces incapaz de sacudirse la perplejidad de la determinación de la magistrada. "No entiendo cómo ha podido decidir eso. Ellos se limitaron a coger los caracoles para vender. Incluso se sentaron a esperar la llegada de la Guardia Civil porque no tenían miedo. No habían hecho nada", aseveraba ayer Antonio Expósito Pérez, un albañil del Ayuntamiento de Vera.

El padre se deshace en explicaciones sobre el menor que, a diferencia de su compañero, carece de antecedentes penales. El Ayuntamiento ha corroborado su versión redactando sendos certificados sobre la convivencia familiar del muchacho y su ausencia de antecedentes.

"Decisión sorprendente"

El teniente de alcalde de Vera, el popular Miguel Alonso García, admitía su extrañeza ante este caso. "Si una juez decreta una orden de prisión es porque hay razones, pero luego oyes a los padres y ya no sabes a qué atenerte", indicó. La encarcelación de Manuel Expósito ha sembrado gran desconcierto entre el vecindario, aunque, según el edil, "algunos comentan eso de las malas compañías, porque no ha extrañado la otra detención".La juez ha basado su decisión en el informe redactado por la Guardia Civil, que intervino al recibir el martes una llamada de alerta sobre la presencia de los jóvenes en la finca del Guapo. Los muchachos llevaban encima varios kilos de caracoles y una navaja con la que, según el testimonio de los denunciantes, habían intimidado al anciano guardián de la propiedad.

Anal la esposa del guardián, relató ayer que ambos jóvenes habían entrado en la finca en tres ocasiones en las 48 horas anteriores a la detención. "En una de ellas le dijeron a mi marido, cuando empezó a regañarles, que no se acercase porque llevaban un cuchillo y le pincharían".

En el cuartel de la Guardia Civil los muchachos fueron cacheados e interrogados sin la asistencia de un letrado, según Antonio Expósito, que visitó a su hijo en la cárcel el jueves. "Está asustado. No se explica lo que ha podido ocurrir".

"Es muy sorprendente que se decrete una prisión preventiva", dice la abogada defensora Ángeles Pérez Cano, "que sólo se utiliza en casos de alarma social o cuando los delitos podrían recibir penas superiores a los seis años de prisión. No creo que éste sea el caso".