Los obispos afirman que los escándalos y el 'todo vale' agravan el clima ético español

La Conferencia Episcopal -cuya LXV Asamblea Plenaria concluyó ayer- disparó su artillería retórica, tras una semana en que la polémica sobre el preservativo y la reelección como presidente de Elías Yanes habían agitado las aguas: los obispos presentaron, tras casi dos años de anunciarlo, su esperado documento Moral y sociedad democrática, una "exhortación moral que parte de la base de que los escándalos y la filosofía del todo vale han "agravado" el clima ético español y, en el estilo dosificadamente elíptico marca de la casa, alude a "cierta mitificación de la democracia"

Era un documento rodeado de expectación, pues empezó a gestarse en junio de 1994 y se han elaborado cinco borrado res. En vez del título previsto, Moral y sociedad, se llama Moral y sociedad democrática. Pero nada tiene que ver con las concreciones de La sociedad en cuestión, el texto de los obispos franceses que esta semana pro vocó gran polémica sobre lo "necesario" del preservativo contra el sida."Es una instrucción de principios generales, pero no ambiguos" , dijo ayer, al presentar Moral y sociedad democrática, Juan Antonio Martínez Camino, joven secretario técnico de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe. Fuentes de la Conferencia justificaron en 'la profesionalidad "técnica" de Martínez el hecho de que fuese él quien presentase el documento y no el presidente de la Comisión para la Doctrina de la Fe, Ricardo Blázquez, obispo de Bilbao cuyo nombramiento suscitó críticas nacionalistas vascas y cuya persona hubiese sido probablemente interrogada ayer por los periodistas sobre temas de terrorismo).

Empeoramiento

"La conveniencia y oportunidad de esta instrucción pastoral", dijo Martínez, "se basa en que los numerosos escándalos que abruman a nuestra sociedad denotan que la situación de la moral pública y privada parece haberse agravado desde la publicación, hace cinco años, de otra instrucción, La verdad os hará libres. La situación no sólo no ha mejorado, sino que ha empeorado. Es importante la palabra iluminadora y esperanzadora de los pastores en un clima en que se profesa la regla del todo vale".El documento mantiene un tono voluntariamente inconcreto, pero plantea una atmósfera de deterioro: "La opinión pública es cada día más consciente de los resultados de una libertad y unas libertades vividas a menudo sin apenas otra referencia que la misma libertad, entendida como la mera capacidad de elegir y hacer cualquier cosa". Y menciona que "ahí están, a la vista de todos", casos como "tantos jóvenes hundidos física y moral mente por la droga y el alcohol", "familias destrozadas por la infidelidad y por un egoísmo que nos ha llevado a tener un índice de natalidad de los más bajos del mundo; a lo cual ha contribuido una legislación poco atenta a la realidad familiar", "el terrorismo, que des precia la vida y la auténtica libertad", "la frecuente ausencia de profesionalidad y empeño por el trabajo bien hecho", "la sospecha -más de una vez probada ya- de que los cargos públicos son utilizados como medio de enriquecimiento ilegítimo".

El secretario de la Conferencia Episcopal, José Sánchez, salió al paso de toda interpretación de empecinamiento contra la clase política: "Es un elemento de riesgo para la democracia el comportamiento de algunos políticos, que pone en quiebra la confianza del pueblo y, por tanto, desacelera la participa ción ciudadana".

"El justo orgullo de vivir en régimen de libertad", se lee en el texto, "no ha de impedirnos ver el fenómeno preocupante de cierta mitificación de la democracia". Moral y sociedad democrática indica que "el que una ley haya sido establecida por mayoría e incluso por consenso, no basta para legitimarla". Como alternativa, afirma que "la Iglesia está a favor de la democracia, ordenamiento social conforme a la dignidad de la persona" y que "el pluralismo democrático es acorde con la verdad cristiana" incompatible con el "pluralisino relativista que supone que todo es igualmente válido y aceptable".

Concluye con una andanada sobre uno de los caballos de batalla de la Iglesia en España, la educación: "Que el interés por la formación científica, técnica y profesional, tan necesaria, no nos lleve a caer en el espejismo de que ella sola basta ( ... ) Hoy es más urgente que nunca la educación ética y religiosa".