Empresas privadas elaborarían con cargo al Estado la gran auditoría anunciada por el PP

Un grupo integrado por las principales empresas de consultoría recibirá el encargo de elaborar la auditoría completa de las cuentas públicas que el Partido Popular anuncia que acometerá si llega al Gobierno tras las próximas elecciones. El presidente del PP, José María Aznar, declaró a EL PAÍS el pasado 28 de enero que tal estudio sería encargado a la Intervención General del Estado, sin citar la participación de empresas privadas.

El PP anunció hace meses que, de gobernar, efectuará un examen completo de las cuentas del Estado porque está convencido de que el PSOE las maquilla. Ahora ha introducido en su programa el siguiente compromiso como elemento previo para poner en marcha medidas de control del déficit público: "El Gobierno del PP realizará, con carácter previo e inmediato, una auditoría completa de la situación de las cuentas públicas con el objeto de identificar el déficit real de las Administraciones ( ... ) y articular una estrategia que permita su erradicación". . - Lo que ni los portavoces del PP ni su programa decían hasta ahora es que una buena parte de esa auditoría será encargada a empresas privadas, lo cual supondrá un desembolso de centenares de millones de pesetas.. Su dirigente Cristóbal Montoro explica que se hará en buena medida sobre los datos que la Intervención General aporte, de forma que las auditoras necesitarán ya poco tiempo para concluir su trabajo. "En un mes", opina, "podremos disponer de la documentación correspondiente para. saber cuál es el terreno real sobre el que nos vamos a mover". Igualmente, Montoro aclara que, no se trata de someter a examen uno a uno todos los ejercicios en los que el PSOE ha estado en el Gobierno, sino que la fiscalización se hará con las cuentas del Estado a 31 de diciembre de 1995.Medidas de reajuste

Montoro entiende que datos procedentes de ese estudio serán tenidos en cuenta a la hora de decidir qué se hace con los Presupuestos Generales del Estado para este año. De entrada, el PP ya, ha decidido -aunque nada. de ello se indica en el programa- que, aunque tenga acceso al Gobierno, no hará unos nuevos presupuestos para lo que reste del presente año, sino que continuará trabajando con los actuales, ya prorrogados por la falta de consenso registrada a finales de 1995 entre los socialistas y los nacionalistas.

No obstante, Montoro también apunta que, sobre esos presupuestos prorrogados, el PP introducirá una serie de medidas legales para ajustarlos a su nueva política. En principio, por ejemplo, el hecho de que haya menos ministerios -el PP pretende tener menos departamentos de los

existentes en la actualidad- o que a Asuntos Exteriores le sea retirada la partida de fondos reservados, como prevén los populares, supondrá automáticos reajustes presupuestarios.

Los populares aseguran además. qué dentro de esas medidas iniciales habrá alguna tendente a reducir el gasto de funcionamiento en todos los ministerios. Con ello,, explica Montoro, se trata de tomar iniciativas que, a muy corto plazo, "den confianza a los mercados". También anuncia el PP entre esas medidas iniciales algunas rebajas fiscales -el PP no quiere concretarlas- que beneficien a las pequeñas y las medianas empresas. En concreto, los populares tienen previsto retocar tanto el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) como los módulos.

Otra de las previsiones del PP es modificar la estructura y el tratamiento de los planes y los fondos de pensiones. Según Montoro, la intención de los populares es dotar de liquidez a los fondos de pensiones -actualmente no son líquidos- y modificar su fiscalidad, pero no de forma homogénea, sino atendiendo a diversos factores, como' la edad de las personas que los suscriban. Es decir, dotar de unas mayores ventajas a las de más edad, ya que deberán hacer unos desembolsos superiores.