Granada exigirá a los mendigos un permiso para pedir en la calle El gobierno municipal de PP equipara la mendicidad con la venta ambulante
El delegado municipal de Policía de Granada, César Díaz, equipará ayer la venta ambulante sin autorización con la mendicidad: ambas son actividades callejeras clandestinas. Por este motivo -no disponer de permiso para limosnear- las autoridades municipales del Partido Popular han advertido de sanción a unos cuarenta mendigos. Para el concejal no es descabellado que un pobre solicite una autorización para pedir dinero. "Otra cosa es que la concedamos" apostilló. El PSOE calificó la idea de "demencial" e IU-Los Verdes, de "estupidez".
Entretanto, un mendigo de Pinos del Valle, a unos 40 kilómetros de Granada, que cada día se desplaza en autobús a una iglesia de la capital a rogar una ayuda, ha presentado una denuncia contra el alcalde Gabriel, Díaz Berbel por su pretensión de alojar a los pobres en pensiones durante la celebración del campeonato de esquí. "¿Quiénes son ellos para coartar la libertad de dar y recibir?" se pregunta Mariano Martínez, apodado El Largo, que además padece una minusvalía."No se ha planteado ninguna petición, pero nosotros tampoco hemos dado ninguna autorización".La conferencia informativa en la que compareció César Díaz se asemejó en ciertos momentos a una escena de Viridiana, la película de Luis Buñuel.El argumento de que las advertencias contra los mendigos se producen porque ejercen una actividad sin permiso provocó la pregunta de un informador sobre si los mendigos deberán ahora darse de alta en licencia fiscal dentro del apartado de actividades diversas. "No sé qué exigirá Hacienda, "pero para realizar cualquier acto público es menester un permiso municipal", sentenció Cesar Díaz.
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