Las veteranas no pierden

El balance también ha resultado positivo para organizaciones ya clásicas, porque han mantenido sus donativos y número de asociados, pese a que en algunos casos afrontaban problemas concretos, como el déficit de Cruz Roja o las con troversias políticas de Greenpeace. La veteranía ha proba do ser un grado en el caso de las ONG, sobre todo por lo que implica de solvencia. La ONG ecologista más emblemática, Greenpeace, con 25 años, se vio el pasado año duramente atacada internacionalmente por sus campañas contra la plataforma petrolífera de la Shell, en Escocia, y contra las explosiones atómicas francesas en Polinesia. Pero sin embargo ha pasado de 55.000 a 70.000 socios. "Ello demuestra que, de crisis, nada", dice su presidente Xavier Pastor. Los socios -un 55% de mujeres- contribuyen decisivamente a un presupuesto en España de 284 millones, 32 más que en 1994. Greenpeace tiene oficinas en 31 países.Cruz Roja que en 1994 ingresó unos 37.776 millones de pesetas, carece aun de los datos referidos a 1995, aunque sólo por las subvenciones de Asuntos Sociales ingresó más de 2.280 millones de pesetas. La organización ha superado la imagen negativa de arrastrar, desde años, una enorme deuda ocasionada por una defectuosa gestión, que. en 1995 ha conseguido rebajar a 15.000 millones de pesetas. Cruz Roja centra su actuación en personas mayores, refugiados e inmigrantes, toxicómanos, afectados de sida, reclusos, niños y jóvenes.

Cáritas, por su estructura descentralizada en las diversas diócesis, no tiene aún definidas todas las cifras de 1995. En 1994 tenía 15.758 socios. Sólo en subvenciones del Estado, Cáritas disfrutaba en esas fechas con 1.018 millones de pesetas, y en 1995 recibía del Ministerio de Asuntos Sociales 847 millones. La campaña de ayuda a Ruanda fue todo un éxito, con unos 3.500 millones recaudados.

Manos Unidas obtuvo en la campana contra el hambre del pasado año más de 5.600 millones de pesetas, con los que financió proyectos de desarrollo en Asia, África, América y Oceanía. "Tenemos unos 65.000 socios domiciliados", dice Charo Mármol. "El 92,4% de nuestra ayuda llega directamente al Tercer Mundo. La credibilidad en las actuaciones y la transparencia en la gestión implican la alta valoración social de las ONG".