Espana negocia entrar en la entidad astronómica europea mas importante

El desenlace acerca del Gran Telescopio de Canarias (CGT) se espera para el próximo miércoles. Con las negociaciones de última hora sobre la financiación de los 12.000 millones de pesetas que. costaría el telescopio y su régimen jurídico, confluyen los contactos con el Observatorio Europeo Austral (ESO) de cara a negociar la participación en el CGT a cambio del ingreso de España en esta organización científica, la más importante de Europa en astronomía.

La presencia del ESO en el telescopio podría suponer hasta un 49%, según ha declarado a EL PAIS Riccardo Giaceoni, su director. La implicación extranjera en el proyecto español ha sido una de las condiciones establecidas desde el principio por las autoridades estatales que tienen que dar el visto bueno al CGT. Para ingresar, el ESO pide inicialmente a España 2.500 millones de pesetas y unos mil millones al año, cifras sobre las que se está negociando.La reunión del próximo miércoles del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) ha sido convocada con el CGT como único punto del orden del día y está prevista la asistencia del ministro de Educación y Ciencia Jerónimo Saavedra. El CGT sería una gran instalación científica con la que España entraría en el reducido club de países con observatorios gigantes de nueva generación. Sería un telescopio español, con espejo principal de 10 metros de diámetro, instalado en el observatorio de El Roque de los Muchachos en la isla de la Palma.

Sólo hay en el mundo un telescopio equiparable (el Keck, en Hawai) y una docena más en proyecto. El GCT cuenta ya con el visto bueno de una comisión internacional que discutió su viabilidad el año pasado y en España con el informe favorable de la Comisión Asesora de Grandes Instalaciones.

Total implicación

En este momento, el ministro de Educación y el secretario de Estado de Universidades e Investigación, Enric Banda, ultiman negociaciones sobre el coste y la aportación financiera estatal, de la comunidad autónoma e internacional, según un portavoz de la Secretaría de Estado. Esta semana habrá un comunicado oficial al respecto.

En el punto de la participación extranjera se inscribe el ESO. "El consejo directivo ha dado la autorización para entrar en contacto con las autoridades españolas, y en ese sentido he escrito a Jerónimo Saavedra, a Eric Banda y a Enrique Trillas (secretario del Plan Nacional de Investigación y Ciencia)", ha explicado Giacconi, que asegura que la implicación de ESO en el CGT sería completa. A cambio, se repartiría el tiempo de observación con el mismo. El ESO es uno de los líderes mundiales en el desarrollo y construcción de estos observatorios de nueva generación, con un proyecto en marcha de cuatro telescopios de espejo principal de ocho metros de diámetro ubicados en el Cerro Paranal (Chile).

El primero de los telescopios estará listo en 1997 y los cuatro en el año 2001. "Podrán funcionar independientemente o en combinación", explica Giacconi. "Con la técnica de interferometría, se logrará una resolución angular en las observaciones equivalentes a un telescopio de 100 metros de diámetro", continúa.

El ingreso en España de ESO supondría la incorporación al VLT y el acceso inmediato a los 15 telescopios que tiene esa organización europea en La Silla (Chile).

A ESO, fundado en 1962, pertenecen Bélgica, Francia, Dinamarca, Alemania, Italia, Holanda, Suecia y Suiza, y está previsto el ingreso de Portugal en el 2001. Su objetivo es "dar a los astrónomos europeos capacidad de observación superior a la que cada país miembro puede tener por sí solo" explica Giacconi. La organización europea, precisa su director, ayudaría a construir y operar el telescopio de Canarias con toda la experiencia acumulada en el proyecto de La Silla.