_
_
_
_

'Teléfono rojo' Rabat-Madrid

Existe ya entre La Moncloa y el Kremlin. Se acordó instaurar el teléfono rojo punto a punto en 1991, cuando la amistad entre el presidente Mijail Gorbachov y Felipe González alcanzó su cenit. Ahora se va a instalar entre Madrid y Rabat. La avanzadilla de altos funcionarios es pañoles que han preparado la segunda cumbre hispano-marroquí -la primera tuvo lugar en Madrid en diciembre de 1993- sugirió la semana pasada a sus anfitriones establecer una línea prioritaria y directa de comunicación telefónica entre ambas capitales. Los marroquíes aceptaron.El proyecto consiste en crear un alto comité de enlace que, mediante el teléfono, intente prevenir los conflictos bilaterales y, si no lo logra, atajarlos en cuanto surjan para que no adquieran proporciones desorbitadas. Al hacer esta propuesta los españoles tenían en mente las medidas sanitarias y fitosanitarias que a veces es necesario tomar rápidamente en frontera, los incidentes fronterizos en Ceuta y Melilla, los problemas de circulación de personas, los apresamientos de barcos y otros.

Más información
Retraso en el tramo marroquí del gaseoducto

El mecanismo de prevención y gestión de problemas sensibles, como llaman en lenguaje diplomático al teléfono rojo, existe ya, en realidad, según lo establecido en el Tratado de Amistad, Cooperación y Buena Vecindad que ambos gobiernos suscribieron en julio de 1991. Prácticamente no ha sido utilizado desde entonces por falta de voluntad política por parte de Rabat. ¿Utilizarán ahora los marroquíes el teléfono rojo?

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_