Retraso en el tramo marroquí del gaseoducto

El gaseoducto que llevará el gas argelino a España pasa por Marruecos y el tramo que atraviesa el norte del reino alauí es el único cuya construcción está retrasada. Durante la reciente visita que efectuó a Argel el ministro español de Comercio, Javier Gómez-Navarro, sus anfitriones argelinos le informaron de la demora y le pidieron que, con motivo de la cumbre que empieza hoy lunes, presione a las autoridades marroquíes para acelerarlo.

Capacidad

En una primera fase el gaseoducto proporcionará a España, a partir de octubre de este año, 9.000 millones de metros cúbicos anuales, pero cuando esté concluida la segunda fase de su construcción, su capacidad será de 18.500 millones, de los que una parte serán suministrados a Portugal e incluso a países más alejados como Francia y Alemania. Rabat cobrará un derecho de tránsito equivalente al 7% de los pagos de gas.

La puesta en zanja de la totalidad del tramo marroquí puede darse por prácticamente acabada. Queda, sin embargo, por completar la soldadura a lo largo de 90 kilómetros en los sectores de Sourk el Arba-Taza y Taza-Tánger.

El retraso de las obras es achacable fundamentalmente a las abundantes lluvias que han caído desde el otoño sobre el norte de Marruecos. "El agua ha logrado paralizar la construcción, algo que los terroristas argelinos apenas se han atrevido a intentar", ironizaba un diplomático español.

Los argelinos temen que como consecuencia de estos problemas tengan que retrasar la entrada en servicio del gaseoducto aunque, por ahora, la fecha del 30 de abril sigue siendo la prevista para la finalización del proyecto en territorio marroquí. A partir de entonces se iniciarán las operaciones de limpieza, prueba de las instalaciones y puesta a punto de la maquinaria. La celeridad con que Argelia ha construido su tramo de gaseoducto ha sorprendido en medios diplomáticos de Argel, sobre todo si se tienen en cuenta los problemas de terrorismo relacionados con esta obra. La empresa norteamericana Betchel, encargada de la construcción, puso en marcha un dispositivo de seguridad, con apoyo del Ejército. Un ataque islamista perpetrado el pasado año contra una empresa filial se saldó con el asesinato de seis técnicos.