_
_
_
_

Al Pacino declara que se encuentra en la mejor etapa de su carrera profesional

El actor está a punto de estrenar su primer firme como director

Al borde de la gripe, pálido y con patillas de cantaor, Al Pacino se presentó ayer ante el pleno de la prensa neoyorquina con motivo de su nueva película, City Hall. El actor originario del barrio del Bronx evaluó el gran momento por el que pasa su carrera. Pese a que Pacino tiene en la cartelera americana un gran éxito titulado Heat y su debú como director, Looking for Richard, se estrenó con buenas críticas en el reciente festival de Sundance, ayer dijo que seguía sorprendido de que le reconocieran por la calle. "Espero no perder nunca esa sensación", aseguró.

"Ser una figura pública es parte del trato," reflexionó el actor. "Lo que se intenta en este negocio es agradar a un público amplio. Conozco gente que tiene problemas con esto y gente que lo ha dejado. Yo he optado por quedarme".Al Pacino parecía ayer un gángster de segunda fila, con un traje negro con rayas blancas envolviendo su físico memido. Advirtió que tenía gripe que no podía oír muy bien, pero aún así cumplió con el objetivo de promocionar City Hall, una película sobre la corrupción en el ayuntamiento (le Nueva York en la que él interpreta al alcalde.

Curva ascendente

La carrera de Al Pacino se encuentra ahora en una curva ascendente. En los años 70, cuando se dió a conocer después de pasar por el Actor's Studio de Lee Strasberg, impuso en la industria su carácter oscuro y su condición de antiestrella. A finales de la siguiente década, cometió una serie de errores por los que estuvo, según dice ahora "fuera del circuito durante unos, cuatro años". Pero su óscar (le 1992 por Aroma de mujer, devolvió a un Pacino con energías renovadas.

"Retirarme por ese tiempo tuvo un efecto positivo en mí" aseguró el protagonista de Serpico, Tarde de perros y El precio del poder. "Yo diría que el éxito ahora me sienta mucho mejor porque me está permitiendo hacer todas las cosas que quiero. Pero en cualquier caso no es la meta del éxito lo que debe guiar una carrera, te tienes que usar a tí mismo con otros objetivos." En Estados Unidos, donde el peso de una estrella se mide casi exclusivamente por su sueldo, Pacino debe cobrar unos 8 millones de dólares por película y pertenece por tanto a la segunda división, una condición que comparte por ejemplo con Robert De Niro, su coprotagonista en Heat.

Pero no es Aroma de mujer y el oscar correspondiente la experiencia de la que Pacino se siente más orgulloso. Después de mucho meditarlo, ayer reconoció que la primera parte de El Padrino es su título preferido. "Fue mi mejor elección, por el conjunto de la película que hizo Francis [Coppola, el director]. No fue una película que me cambiara a mí como actor, pero cambió mi vida de forma dramática"."

,Entre las cosas que Pacino puede permitirse ahora está por ejemplo estrenar su primera película como director, Looking for Richard, en la que él y un elenco de actores como Alec Baldwin, Wynona Ryder o Kevin Spacey reflexionan, de manera casi documental, sobre la figura de William Shakespeare y la naturaleza de sus obras en relación a los actores que las interpretan.

Sin embargo, Pacino no va a cambiar su sombrero por el de director al menos en un futuro próximo. "Mi película ha sido un experimento, pero no siempre tengo ese tipo de incentivo. Cuando miro un guión, nunca lo hago desde el punto de vista del director. Cuando veo a un actor bueno, no pienso en dirigirle. Esto que acabo de decir es una chorrada. Quiero decir que dirigir no es mi lengua materna".

Pacino aseguró que "si eres actor, puedes entrar en una película, hacer el trabajo e irte. Si eres director, verdaderamente tienes que estar enamorado del proyecto". No quiso especificar en qué películas él se había limitado a cumplir.

La sobresaliente Heat y la mediocre City Hall son recitales de los rasgos más acusados de Pacino, tanto aquellos por los que. se le aplaude como aquellos por los que llega a aburrir. A ninguna se asoma el Pacino más sutil de la saga de EI Padrino o de, por ejemplo, Glengarry Glen Ross.,

En cuanto a la naturaleza de su trabajo de actor, Pacino afirmó: "no me lo pienso demasiado, y trato de dejarme llevar por la corriente. Intento sobre todo mantener el mismo entusiasmo del principio con el material y con los personajes. En cuanto se convierta en algo rutinario, dejaré de hacerlo. Pero por ahora la sensación de aventura me sigue inspirando".

En la misma línea, comentó que "ahora me resulta más fácil acercarme a un papel y tener la paciencia necesaria" y, dándose cuenta de que empezaba a desvariar, se paró a sí mismo, sonrió y dijo: "si sigo hablando, a lo mejor hasta se me ocurrirá deciros cómo me siento realmente". .

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_