Indignacion en Israel por la vuelta del ex guerrillero Hawatmeh a Palestina
El anunciado retorno a Palestina del viejo ex dirigente guerrillero Nayef Hawatmeh está desatando una tormenta política en Israel que puede complicar gravemente los planes de Yasir Arafat y el primer ministro israelí, Simón Peres. Hawatmeh, líder del marxista-maoísta Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP), ha anunciado su intención de aprovechar el permiso israelí para que los miembros del Consejo Nacional Palestino (CNP, el Parlamento palestino en el exilio) entren en los territorios autónomos para una sesión extraordinaria destinada a anular las cláusulas de la Carta Magna palestina de 1965 que abogan por la destrucción del Estado israelí.
Para sorpresa de muchos, especialmente de su histórico rival George Habash, líder del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), y hasta cierto punto del Gobierno sirio que les acoge desde 1982, Hawatmeh ha decidido acogerse a las ofertas de Israel y de Arafat. En el póquer político palestino es una respuesta arriesgada, pero no comparable en ferocidad con el fuego que ha abierto en Israel. Para los israelíes Hawatmeh es uno de los super terroristas, cuya llegada a los territorios autónomos es una dolorosa afrenta la memoria de las víctimas judías de su campaña guerrillera. Hoy hay todavía muchos israelíes dispuestos a presentarle batalla.Hawatmeh ha roto un silencio de años para hablar de paz, y al elegir los medios israelíes está causando un furor sin par. El diario Yédiot Aharonot fue el que se anotó el éxito periodístico de la primera entrevista telefónica. En ella Hawatmeh revela su cambio radical de tono y afirma que está haciendo las maletas para "volver a Palestina".
El comandante guerrillero e ideólogo de uno de los movimientos más radicales es en realidad un cristiano de Jordania". Nació hace 62 años en la vieja ciudad otomana de As Salt, hoy en territorio de la monarquía hachemí del rey Hussein. Abrazó -y luego se deshizo violentamente- el compromiso con la causa del FPLP de Habash. A los israelíes jamás se les olvidará el hecho de que guerrilleros de Hawatmeh tomaron una escuela de Maalot en 1974 y que su empeño revolucionario costó la vida de 24 niños. "Fue una excepción", ha declarado Hawatmeh a la radio israelí.
Los ánimos están muy exaltados en Israel ante la perspectiva de tener que tolerar la vecindad de uno de los hombres más odiados, todo en aras de la paz que Arafat y Peres quieren consolidar a toda prisa.
Hawatmeh dice que quiere volver a Palestina con un centenar de seguidores suyos que en su mayoría están exiliados en Siria y Líbano. Quieren participar en la reunión del CNP, naturalmente sin garantías de que votarán a favor de la moción arafatista para anular las cláusulas críticas contra Israel.
Cualesquiera que sean los planes de Hawatmeh, si decide emprender el retorno a Palestina dentro de un mes, lo que le espera es una andanada de recordatorios hostiles. La oposición derechista del Likud ha proporcionado una: plataforma a las personas más cercanas a la cicatriz de Maalot. Tzippy Maimon, que cuando tenía 14 años salió milagrosamente con vida de ese sangriento episodio, se preguntó: "¿Cómo puedo explicar a mis hijos que nuestro primer ministro deja entrar en el país al hombre que trató de asesinar a su madre?".
[Un palestino de 19 años mató ayer con un cuchillo a un militar israelí de 22 en la oficina de coordinación palestino-israelí de la ciudad cisjordana de Jenín. Malimud Siria, militante de Hamás y residente en el campo de refugiados palestinos de Jenín, fue detenido y se confesó autor de la muerte del sargento Ehud Tal, según informa Efe.]
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