Samper clama su inocencia en un discurso televisado en el Congreso colombiano

El presidente Samper pidió ayer al Congreso que investigue su conducta en la campaña que lo llevó a la presidencia. "Vengo a pedir que se haga justicia, vengo a afrontar responsabilidades", dijo el primer mandatario en un emotivo discurso con el que defendió su inocencia ante el legislativo. Y pidió que se le juzgue lo más pronto posible. Todo podría terminar con su renuncia y el nombramiento de Humberto de la Calle, vicepresidente y embajador en España, como sucesor. Pero el presidente se resiste. Antes que Samper, la senadora María Izquierdo reiteró en el Parlamento que había recibido dinero de la droga. Fue detenida esta madrugada.

"Se me está linchando sin derecho a juicio". "Si realmente fuera yo culpable, mis enemigos no habrían requerido de tantos esfuerzos como han aplicado para ocultar mi inocencia". Con frases como éstas, dirigidas a conmover a su auditorio, Samper inauguró ayer las sesiones parlamentarias. Si se juzga por los aplausos que siguieron a sus 30 minutos de discurso, retransmitido en directo por televisión, se diría que obtuvo el resultado deseado.El presidente pidió a los parlamentarios que se eliminen las trabas que existen en la comisión de acusaciones de la Cámara de Representantes para que se reinicie allí un juicio en su contra. Antes de dejar en manos del Congreso el futuro del país, el presidente recordó que hoy como nunca está amenazada la estabilidad de la nación.

"No estoy dispuesto a negociar con mi inocencia", afirmó, y repitió que si hubo dinero del narcotráfico en su campaña fue sin su conocimiento. También se dio golpes de pecho: "Reconozco que me equivoqué", afirmó al referirse a los mecanismos de control que estableció en su campaña para impedir la entrada de dinero sucio. En su defensa argumentó que planeó su campaña de tal manera que existía una separación total entre la parte política y la administrativa. Esta última la manejaron los hoy dos testigos principales en su contra: el ex ministro Fernando Botero y el ex tesorero Santiago Medina.

El presidente contó a los parlamentarios y a los colombianos todo lo que ha sufrido durante el tiempo que lleva esta "historia de pasión", como él mismo la calificó. "He sido la primera víctima", "he sido víctima de un atentado moral", dijo al afirmar que su nombre y el del país han sido mancillados, entre otros, por la prensa; y se refirió de manera directa a la prensa internacional. Recordó también que él y su familia están amenazados de muerte.

Dinero del 'cartel'

Antes que el presidente, habló ante el Parlamento la senadora María Izquierdo, quien reiteró haber recibido 30.000 dólares del cartel del Cali para atender a los gastos de la campaña de Samper en su región natal. La Fiscalía ordenó su detención, que se produjo tras el discurso del presidente. Izquierdo se une así al ex tesorero Medina y al ex ministro Botero como árbol caído por el dinero sucio de la campaña de Samper.Los ex presidentes liberales horas antes, apoyaron explícitamente al presidente. "El juez natural del presidente es el Congreso", aseveran en un comunicado los ex presidentes Alfonso López y César Gaviria, al que se adhirieron Julio César Turbay y Víctor Mosquera. Y dijeron algo más: "Toda solución a la crisis debe comenzar con la defensa del programa de gobierno del presidente Samper, con el salto social".

El país político amaneció ayer agitado. Antes del discurso del presidente, que comenzó a las diez de la noche (hora peninsular española), liberales y conservadores fijaron sus criterios. La dirección liberal defendió el debido respeto: dio su respaldo a la Fiscalía y a la Corte Suprema de Justicia. Los conservadores solicitaron que se hable de juicio político, no de debate, al referirse a la tarea que debe asumir el Congreso.

"El debate político arranca en nada y termina en nada. El juicio político arranca con una acusación formal y tiene que concluir en una salida constitucional", afirmó Jaime Arias, presidente de la dirección nacional de ese partido. Los conservadores también anunciaron que, ante una eventual renuncia de Samper, apoyarán al vicepresidente Humberto de la Calle, actual embajador en España. Es un viraje de 180 grados. Hace apenas una semana ellos mismos proclamaban a los cuatro vientos que la caída de Samper arrastraba a De la Calle.

"Salida digna"

Y es que, a medida que se mueven las piezas del ajedrez político, se hace cada vez más claro cómo podría ser la "salida digna" para el presidente Samper. Éstos podrían ser los pasos: el juicio político termina con la renuncia del presidente. Siguiendo la vía constitucional, asume el hoy embajador en España, el vicepresidente Humberto de la Calle, previo compromiso de continuar la política de apertura con corazón (el eslógan de su campaña) proclamada por Samper.Toda la clase dirigente, hasta los conservadores, ya han cerrado filas alrededor de De la Calle. La consigna parece ser no ahondar en las dudas que pueden existir si se inhabilita al vicepresidente por haber sido elegido con los mismos dineros sucios del presidente. Es mejor hacer la vista gorda al vacío que provocaría dejar la decisión de la sucesión presidencial en manos del Congreso.

La prensa de ayer publicó un comunicado firmado por los extraditables. Se presume que lo redactaron los miembros del cartel de Cali hoy en prisión. Dejan claro que ayudaron a financiar la campaña de Samper. A renglón seguido, los extraditables se muestran dispuestos a colaborar con la justicia a cambio de la no extradición.