La policía alemana excluye un atentado racista en el incendio de Lübeck
El incendio del pasado jueves en una residencia de asilados en la ciudad alemana de Lübeck, en el que murieron 10 personas y 38 resultaron heridas, no fue un atentado racista o xenófobo cometido por neonazis, tal como parecía en un primer momento. La Fiscalía de Lübeck anunció ayer la de tención y encarcelamiento de un libanés de 20 años, que vi vía en la casa incendiada con otros ocho miembros de su fa milia, como sospechoso de ha ber provocado el incendio in tencionado que produjo la tragedia. La policía que investiga el caso excluyó que el siniestro hubiese sido provocado desde el exterior del edificio. Las presunciones del primer día tras el suceso, con detención de sospechosos ultraderechistas y afirmaciones de que el fuego se había producido en varios puntos, no se cumplieron. Los juicios que atribuyeron el hecho a motivaciones racistas y xenófobas resultaron precipitados y equivocados. Las autoridades de Lübeck contribuyeron en buena parte a la confusión, y las declaraciones de los asilados hicieron el resto.
Todo parece indicar que las llamas fueron obra de un joven libanés asilado con su familia en la casa incendiada. Sus padres y cuatro hermanos ocupaban habitaciones en el primer piso, donde el presunto autor prendió el fuego, y él con otros dos hermanos en la buhardilla. Resulta incomprensible que el incendiario, tras provocar el siniestro, se fuese a la buhardilla y no a la calle. El joven libanés no se ha reconocido autor del hecho.
No obstante, el fiscal jefe de Lübeck, Klaus-Dieter Schultz, declaró ayer en conferencia de prensa que el mismo día de la tragedia el joven libanés había dado a un bombero que le trasladaba al hospital detalles sobre el lugar donde se inició el fuego, en el primer piso de la casa. Los expertos confirmaron estos datos: no hubo incendio. desde fuera, no fue un fallo técnico; el fuego se inició en el primer piso, que no pudo haberse alcanzado con una bomba incendiaria, y la casa estaba cerrada.
La orden de prisión contra el libanés se ha emitido no tanto por sus palabras, sino por el hecho de que dio detalles que sólo el autor del siniestro o alguien que participó podía conocer, aseguró el fiscal. Schultz no quiso hacer declaraciones sobre los motivos del presunto responsable, pero indicó que podía tratarse de algún conflicto interno.
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