Irak acepta discutir las condiciones de la ONU para vender su petróleo

Irak discutirá próximamente con las Naciones Unidas sobre la venta de ciertas cantidades de petróleo en las condiciones establecidas por el Consejo de Seguridad. Cinco años después de la Guerra del Golfo y tras un férreo bloqueo de la comunidad internacional, Bagdad acepta iniciar conversaciones que podrían desembocar en un permiso para exportar parte de su crudo con el fin de comprar alimentos y otras necesidades básicas.

Los términos y el calendario preciso de la negociación no han sido todavía anunciados, pero un portavoz de las Naciones Unidas comunicó que el viceprimer ministro iraquí, Tarek Aziz, ha enviado una carta al secretario general, Butros Butros-Gali, en la que "acepta la invitación para establecer conversaciones con vistas a la fórmula petróleo por comida".Butros-Gali, había hecho esa invitación hace una semana. "El secretario general espera que las conversaciones empiecen lo antes posible en Nueva York", dijo el portavoz de las Naciones Unidas.

Aunque no ha sido presentado así por ninguna de las dos partes, el inicio de estas negociaciones sugiere que el Gobierno de Sadam Husein ha aceptado una resolución aprobada el año pasado por el Consejo de Seguridad de la ONU que permite la venta de 2.000 millones de dólares (unos 246.000 millones de pesetas) de petróleo en un plazo de seis meses.

De acuerdo a los términos de esa resolución, la ONU tendrá un estricto control de las ventas, de los ingresos que éstas generen y del destino que se dé a esos ingresos. La resolución exige también que el Gobierno iraquí destine parte de ese dinero a las regiones rebeldes kurdas en el norte del país.

Hasta ahora, el régimen de Bagdad había rechazado esta resolución por considerarla una inaceptable violación de su soberanía nacional.- La prensa iraquí no mencionó ayer la resolución al informar sobre el próximo inicio de negociaciones con el secretario general dé la ONU. La noticia fue recibida con expresiones de alegría por parte de la población iraquí, sometida a cinco años de escasez.

El secretario general de la ONU puede conversar con las autoridades iraquíes sobre los plazos y los detalles de sus ventas de petróleo, pero no está autorizado a negociar o modificar los términos de la resolución. Para que eso ocurriera, el texto de la resolución debería de nuevo ser discutido por el Consejo de Seguridad, donde Estados Unidos, uno de los cinco miembros con derecho de veto, no parece muy inclinado a relajar en exceso el bloqueo contra Irak.

Husein rechazó en 1991 una oferta similar a la que ahora acepta negociar. Las conversaciones entre Bagdad y las Naciones Unidas sobre ese tema en 1992 y 1993 acabaron también en fracaso.