La basura nuclear requiere más investigación
JORGE LANG-LENTON y MARIANO MOLINALa actitud de la opinión pública es francamente agresiva cuando sospecha que alguna investigación sobre residuos radiactivos se realiza cerca de su residencia o trabajo
Desde hace algo más de una década, todos los países occidentales coinciden en que una solución si se pretende eliminar definitivamente el combustible gastado que ahora se guarda en las centrales nucleares es su confinamiento en rocas profundas. Día a día, esta opción se afianza entre los técnicos debido a que los avances en los métodos de investigación geológica evidencian que a poca profundidad (en torno a 1.000 metros) existen macizos rocosos en los que no se han detectado problemas sísmicos, hidrológicos o geotectónicos relevantes desde hace cientos de millones de años.La comunidad científica considera razonable esta solución para gestionar y eliminar este tipo de residuos radiactivos ya que, en los ejercicios teóricos realizados para conocer la peligrosidad de estas instalaciones, no resultan riesgos inaceptables para el medio ambiente. Además, de unos años a esta parte, la ciencia se apoya en datos experimentales como la investigación de la mina de uranio de Okio en Gabón, un reactor nuclear formado de manera espontánea en la naturaleza, y en el que, lógicamente, se produjeron residuos que han permanecido, confinados en. la propia mina durante millones de años hasta su descubrimiento en 1972.
Existen otras alternativas para la gestión del combustible gastado, que se desarrollan en el mundo en paralelo con. la anterior. Tal es el caso del reprocesamiento del combustible, del almacenamiento en seco en superficie y de los procesos de fraccionamiento. y transmutación. El reprocesamiento del combustible, tal como se efectúa en el Reino Unido, Francia y Japón, separa el uranio y el plutonio de los residuos y los prepara para poder utilizarlos nuevamente en las centrales nucleares. Los esfuerzos, de estos países para aplicar esta técnica han permitido desarrollar la tecnología de óxidos mixtos o combustible MOX, que permite reaprovechar el plutonio.Los procesos de fraccionamiento y transmutación están siendo investigados con interés. creciente en todo el mundo. Su fundamento teórico se basa en la posibilidad de separar mediante procesos físicos y químicos los distintos compuestos radiactivos que forman el combustible gastado, para luego estabilizarlos selectivamente mediante reacciones nucleares.
Ante esta situación, ¿qué hace falta para poder completar en España la gestión y eliminación de los residuos radiactivos de alta actividad, que constituyen menos del 5% del volumen total de los residuos radiactivos? ¿Está cerca esta solución? ¿Es necesaria?
Técnicamente es preciso investigar. Y eso sólo es posible si se dispone de personal cualificado, de recursos técnicos, económicos y de lugares donde poder trabajar. Y en España contamos, afortunadamente, con todos estos elementos.
Otra cuestión, más de actualidad estos días, es que la opinión pública en general se muestra escéptica con estas propuestas. Se constata que su actitud se convierte en francamente agresiva cuando sospecha que alguno de los trabajos de investigación pudieran realizarse en un lugar próximo a su residencia, próximo a su lugar de trabajo o, como dicen los ingleses, cerca de su jardín. No es la intención de este artículo explicar por qué se produce este fenómeno. Ocurre en países muy diversos con culturas muy diferentes en todos los sentidos. Su existencia es un dato y quizá el más importante.
Por razones diversas, no se ha conseguido aportar serenidad para que los científicos y la población puedan hablar conjuntamente de estos temas. No se ha conseguido encontrar un lugar donde los primeros puedan exponer las ventajas e inconvenientes que tendría la realización de su! proyectos actuales y donde la población pueda exponer las condiciones en que estas propuestas tendrían validez. También un lugar donde se utilice un lenguaje común: es más radiactivo un pararrayos para los padres de alumnos de un instituto que para un técnico en. protección radiológica.Desde ENRESA creemos que este debate se puede organizar pausadamente ya que la seguridad está garantizada con la organización y la tecnología que se utilizan hoy . Además, creemos que en este debate los técnicos deben hablar de residuos, los ecólogos de ecología, los sociólogos de la ciencia social, los economistas de economía, etcétera. Debe hablar todo el mundo. Quien tiene el deber de decidir a quiénes y qué escucha es la sociedad, porque es quien decide quién dirige el intercambio de opiniones y quién adopta las decisiones.
Recientemente, en un foro público, in alto responsable de la política energética de este país pedía comunicación y consenso para continuar avanzando en la mejora de la gestión de los residuos radíactivos. Consenso para que se pueda organizar democráticamente la discusión, y para evitar que si "grita todo el mundo, todos nos perdamos en el ruido". Consenso para poder investigar y para poner soluciones a disposición de la sociedad. Va mucho en ello. El trabajo en cualquiera de las actividades anteriores o en otras que pudieran surgir como consecuencia de su desarrollo va a aumentar la capacidad de mejorar el conocimiento y las formas de proteger nuestro medio ambiente. No se trata sólo de residuos radiactivos. El conocimiento del suelo, de las aguas superficiales y profundas, la previsión del clima, etcétera son todas ellas ciencias válidas para conseguir un mejor uso de nuestro entorno.
Desde ENRESA hacemos pública nuestra intención. Queremos seguir investigando: para la solución de confinamiento en profundidad proponemos seguir avanzando en el conocimiento de las formaciones geológicas españolas; para la transmutación y fracciona miento proponemos seguir colaborando con los institutos especializados y con la Universidad; para el reprocesamiento proponemos seguir en los proyectos internacionales que desarrollan Francia, Reino Unido, Japón, etcétera. Estamos dispuestos a considerar cualquier propuesta que con tribuya a mejorar la calidad y seguridad de nuestras actividades, cualquier foro en donde se nos permita exponer el estado del arte" de la gestión de residuos y, como siempre, aceptamos cualquier decisión que adopte la sociedad española al respecto. Incluso si decide que no se haga nada.
Sería una lástima. Se desaprovecharía la ocasión de resolver una cuestión importante. Igual que se resolvió la gestión de los residuos radiactivos de media y baja actividad, la recuperación ambiental de la Fábrica de Uranio de Andújar, la retirada de los. pararrayos radiactivos, la ampliación de la capacidad de almacenamiento de las piscinas de las centrales de Almaraz, Ascó y la organización de la recogida de los residuos radiactivos en los 500 hospitales, industrias y centros de investigación que actualmente los producen en España.
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