Elegir al médico

LOS CERCA de quince millones de usuarios de la san¡dad pública podrán desde el mes próximo cambiar de especialista sin necesidad de cambiar de médico de cabecera. ¿Habrá llegado la hora de los pacientes? Los líderes médicos, de la sanidad pública que protagonizaron la huelga durante tres meses el pasado año, en reivindicación de mejoras profesionales y salariales, han apoyado finalmente sin reservas la libre elección de especialistas que se propone implantar el Insalud en las 10 comunidades de su territorio.Fue un compromiso de ambas partes en aras de la calidad de la asistencia. La confianza mutua entre médico y enfermo multiplica siempre el efecto de la propia medicina. Y el seguimiento de todo el trata miento desde el momento del diagnóstico por parte del mismo facultativo es de esperar que ahorre tiempo, dinero y dilaciones peligrosas para la salud del ciudadano.

Los pacientes de la Seguridad Social podrán elegir finalmente a su oftalmólogo, ginecólogo o cardiólogo, así hasta 12 especialidades, según el real decreto que aprobará el Consejo de Ministros la semana próxima. Así ocurre ya con el médico de familia y pediatra. Es una decisión que figura también en los planes sanitarios del Partido Popular -mucho más liberalizadores en general-, por lo que no cabe esperar que se registren pasos atrás. Pero la empresa -no es fácil. Lo ha reconocido la propia directora general del Insalud, Carmen Martínez Aguayo. La burocracia y la estructura actual de la asistencia especializada son culpables de la paralización de esta iniciativa en otras comunidades autónomas que lo intentaron. La Administración vasca aduce que no existe una cultura adecuada entre los profesionales para asumir esta de manda. Son muchos los médico s que todavía aceptan de mala gana a un paciente inquisitivo que, por muy ignorante que sea, ya no abandona su enfermedad sólo en manos de la ciencia. Mientras, la Administración catalana reconoce la dificultad que entraña la duplicidad de instancias asistenciales: ¿dónde ir, al especialista del ambulatorio o al del hospital?. En la experiencia piloto, realizada en Salamanca, los ciudadanos optaron por las consultas externas del hospital, huyendo de los ambulatorios. La cuestión es qué se elige. En virtud de qué criterios. Y de ella, los propios médicos de la sanidád pública no han sacado precisamente conclusiones optimistas.

El cambio de domicilio es en la mayoría de los casos el argumento que motiva el cambio de médico general o, pediatra, en marcha desde hace dos años. Con el especialista, el ciudadano se juega más. Con el proceso de enfermedad ya en marcha, el, paciente busca, primero, un buen diagnóstico y, a continuación, el mejor tratamiento con la mayoría de medios a su alcance. El derecho a la libre elección se enmarca en un supuesto de igualdad de recursos en todo el territorio español. Pero en la práctica, los habitantes de grandes ciudades tendrán más opciones que los de zonas rurales.