Sanidad de Valencia perdona a las farmacias el 2% de su beneficio

Los Colegios Oficiales de Farmacéuticos de la Comunidad Valenciana firmaron ayer un concierto con el titular de Sanidad por el que se comprometen a dispensar más medicamentos genéricos, a cambio de eximirles de la polémica cesión del 2% de sus beneficios, como se hace en el resto de las comunidades por un acuerdo firmado entre el Consejo General de Farmacéuticos y el ministerio de Sanidad. Esta medida fue calificada de "sectarismo político contra los boticarios" por el portavoz de los farmacéuticos valencianos, Salvador Ibáñez.Con esta solución alternativa, el Gobierno valenciano, del PP, pretende ahorrar más de 3.000 millones anuales frente a los cerca de 1.600 ingresarían con la aplicación del 2%. Para ello, la consejería ha redactado un listado de los 38 principios activos más solicitados -que suponen anualmente el 45% de la facturación total de fármacos- para que sustituyan a las marcas comerciales, mucho más caras. "Los efectos terapéuticos de un medicamento están en los principios activos, no en su marca", señaló el consejero, Joaquín Farnós.

El balón, sin embargo, donde se lanza es a la portería de los médicos, ya que es de ellos -los verdaderos responsables de la prescipción- de los que el ejecutivo valenciano espera conseguir colaboración. Sanidad les "sugerirá" que prescriban genéricos, sin coacción alguna.

Al final, el ahorro perseguido por el Partido Popular depende de la buena intención de los facultativos y de los propios pacientes, de los que se espera que asuman esa "nueva cultura del medicamento". Farnós zanjó la posible reacción en contra de los laboratorios fabricantes con un desafío: "Que rebajen los precios".

Control de recetas

El PP pretende, además, eliminar la picaresca de los médicos y pedirá explicaciones a aquellos que prescriban más de la cuenta (algunos de ellos, a los que se había contabilizado más de 10 millones al mes en recetas, ya han sido citados por la consejería).La Comunidad Valenciana es líder en gasto farmacéutico -actualmente ronda los 83.750 millones al año-, con un consumo cercano a las 20.800 pesetas por ciudadano y año, frente a las 14.000 de otras autonomías. Eso significa que de cada 100 pesetas de la Generalitat, 10 se consumen en farmacias.

Precisamente para acabar con la cultura de la automedicación y con las pérdidas que supone tirar a la basura cada año miles de medicamentos caducados, el acuerdo firmado ayer contempla la dispensación de monodosis en residencias de la tercera edad (públicas y concertadas) a más largo plazo.

Las negociaciones entre farmacéuticos y el anterior gobierno valenciano, del PSOE, estaban rotas desde el 27 de septiembre de 1994. Los primeros dicen que con este acuerdo recuperan su "seguridad jurídica".