La izquierda rechaza la pretensión de Berlusconi de derribar a Dini

"Si se abre la crisis de gobierno, creo que todo se precipitará" dijo ayer, en referencia a las elecciones, Massimo D'Alema, secretario del Partido Democrático de la Izquierda (PDS). Poco antes, el líder del centro-izquierda, Romano Prodi, expresó una "neta oposición" a la exigencia formulada, por Silvio Berlusconi, líder del centro-derecha, y su principal aliado, Gianfranco Fini, de que el primer ministro, Lamberto Dini, dimita ante el pleno. del Parlamento convocado para el próximo martes.

No obstante, el margen para evitar la crisis sigue siendo amplio. Sobre el papel, hay un enfrentamiento total entre los dos bloques acerca de este asunto, que, como otras coyunturas esenciales de la política italiana reciente, parece depender del voto decisivo de la Liga Norte. Pero en el fondo hay suficientes coincidencias entre elementos del centro-derecha y elementos del centroizquierda como para seguir previendo algún tipo. de compromiso que permita, en cualquier caso, la supervivencia de Dini.Con una amenaza de ruptura del Polo de la Libertad, la coalición de centro-derecha, Fini, secretario de Alianza Nacional, ha logrado que Berlusconi, el Centro Cristiano Democrático y Cristianos- Democráticos Unidos, los aliados menores, apoyen la exigencia de que Dini reitere el martes ante: el Parlamento la dimisión que el pasado 30 de diciembre le fue rechazada por el presidente de la República, Oscar Luigi Scalfaro.

Pero los ex democristianos no ocultan que, tras la dimisión, apoyarían a Dini como presidente de un nuevo Gabinete, de modo que se eviten las elecciones a corto plazo. El propio Berlusconi, que sondea la posibilidad de un acuerdo entre todos los partidos para formar un Gobierno de unidad nacional y abrir una fase coinistituyente. se muestra inclinado hacia esta hipótesis.

No al Gobierno de unidad

El centro-izquierda, con la excepción de los comunistas y los verdes, parte, en cambio, de que Dini no debe dimitir durante el semestre, de la presidencia italiana de la Unión Europea, y rechaza la idea, del Gobierno de unidad nacional. Pero acepta un Gabinete en el que tengan alguna pequeña participación los dos bloques, y ofrece a la derecha un diálogo sobre las reformas institucionales durante los próximos tres meses. Si este diálogo no fructificara, se votaría a finales de mayo o junio, de modo que Dini concluya el semestre europeo.El primer ministro ha hecho saber que no piensa dimitir, y es difícil que se apruebe la moción de censura necesaria para que se vaya en esas condiciones, dado que, en principio, sólo la apoyarían Alianza Nacional, Refundación Comunista y Los Verdes.

Como salida, la izquierda busca una mayoría de centroizquierda con la Liga Norte, que sólo apoyará la continuidad de Dini si se le garantiza que, en el próximo semestre, se elegirá una Asamblea constituyente. También Berlusconi negocia con la Liga una mayoría de centro-derecha para sostener un eventual nuevo Gobierno probablemente presidido por Dini.