Dramática situación de 10.000 niños desnutridos en el centro de Sierra Leona

La ex colonia británica de Sierra Leona, un pequeño país enclavado en la costa occidental africana, padece desde hace cuatro años uña pavorosa guerra civil. Un reciente informe de la organización humanitaria Acción Internacional Contra el Hambre (AICF) teme que la catástrofe haga de 1996 un año amargo para el país bautizado por marinos portugueses. En la ciudad de Bo, la segunda del país, 100.000 personas se hacinan en campos de desplazados, entre ellos "cerca de 10.000 niños de menos de cinco años afectados de malnutrición grave".Según advierte AICF, los niños "muestran todos los signos de una gravísima hambruna sin precedentes". La tasa de mortalidad de menores de cinco años en Sierra Leona se ha disparado a 284 por cada 1.000 nacidos.

La falta de control por parte del líder del Frente Revolucionario Unido, el misterioso Foday Sankoh, sobre sus tropas, en gran medida niños y adolescentes armados dedicados al pillaje y a la siembra indiscriminada del terror entre los campesinos con prácticas como la amputación salvaje de manos y pies, sólo tiene parangón con la indisciplina de las tropas gubernamentales del capitán de 30 años Valentine Strasser, que se alzó con el poder en Freetown en 1992.

En la vecina Liberia, cuya propia guerra civil acabó contaminando a Sierra Leona, a finales del año pasado comenzó a desplegarse en el interior del país la Fuerza de Interposición, formada en su mayor parte por tropas nigerianas. Tras los choques armados con unidades del señor de la guerra Roosevelt Johnson junto a la ciudad de Tubmanburg, al oeste del país, el propio jefe guerrillero aseguró ayer que había ordenado a sus hombres dejar de disparar contra las tropas de pacificación.