El diseño del futuro tendrá en cuenta la ecología, la información y la cultura, además de la utilidad
Pensadores y diseñadores reflexionan sobre el futuro de este arte
, Los 150 años que celebra la Loewe han dado pie a una serie de mesas redondas sobre el diseño que se desarrollan estos días en Madrid y complementan la exposición Tiempos de un mito, en el Centro Cultural de la Villa. Ayer, un grupo de pensadores y diseñadores habló sobre El diseño que viene, y aunque sostuvieron puntos de vista diversos, convinieron en que el diseño es civilización y que pensar en el diseño del futuro es especular sobre cómo viviremos en las próximas décadas, que Juan Ignacio Macua vio ligado a "la ecología, la información y la cultura".
La mesa redonda en torno a El diseño que viene quiso centrarse específicamente en ese enunciado. El diseñador Juan Ignacio Macua planteó Ia pregunta de ¿qué es diseño? a los participantes que fueron desarrollando sus ideas sobre él. Para el catedrático de Estética de la Universidad de Barcelona, Toni Marí, el diseño "es el fruto de la imaginación de los hombres para suplir las deficiencias de su propia naturaleza".El escritor Luis Racionero llevó su definición un poco más allá en el tiempo. Para él la anterior idea se refiere a la tecnología en general, "el diseño lleva la intencionalidad de la forma, que agrada a la persona, fuera de la utilidad que tenga".
El filósofo Rafael Argullol quiso acercarse aun más en el tiempo para recordar la conflictividad que la palabra diseño guarda hoy. "El movimiento de diseño de los años 80 se centró sobre todo en la mirada solipsista del diseñador y el arquitecto sobre sí mismo", dijo, y criticó las secuelas hoy de lo neonatiguo en decoración y la uniformización de gustos. Para él el diseño "se mueve en el campo de lo sutil, es un juego de equilibrio de elementos antagónicos".
El diseñador Juli Capella defendió algunos aspectos de ese movimiento del diseño en los años 80, aunque no quiso dejar de reconocer las barbaridades que se cometieron. "Los 80 son ahora vilipendiados, pero han sido también sanamente convulsos. Pido disculpas en nombre de la profesión a quienes compraron aquellos objetos imposibles que no servían bien a sus propósitos". Capella, sin embargo, afirmó que estamos ante una disciplina joven que tiene mucho que dar. Racionero se refirió al diseño como "un suproducto de la pintura y la escultura modernas". "Antes de la primera guerra mundial había movimientos que mezclaban el diseño con valores morales y éticos. Después de las vanguardias se rigió por valores tecnológicos de eficiencia y honestidad con los materiales. Yo quisiera ver complementado esto con cierta sensualidad, algo orgánico, más ligado a la vida", dijo.
En esta línea se manifestó también Toni Marí. "El diseño ha sido buen receptor de otras artes, el que viene seguirá siéndolo pero me gustaría algo más, que no fuera moralista, pero que mostrara cierta exigencia ética". Para Juan Ignacio Macua el diseño que viene tendrá como elementos principales la ecología, la información y la cultura o el ocio. "Un objeto debe decir no sólo que sirve para beber, por ejemplo, sino quién y cómo lo bebe".
Babelia
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