La fiscalía suiza libera a la cuñada de Salinas tras ayudar a la policía

Paulina Castañón, esposa de Raúl Salinas y cuñada del ex presidente de México Carlos Salinas de Gortari, fue liberada ayer en Berna por la fiscalía de Suiza tras la "ayuda activa" que Castañón y su hermano Antonio, que abandonó la cárcel el pasado martes, prestaron a la policía helvética en la investigación de unas multimillonarias cuentas bancarias sobre las que recaen sospechas de estar vinculadas al narcotráfico.Las autoridades suizas aseguran, no obstante, que "existían motivos" para la detención, aunque el papel desempeñado por los implicados en el caso que se indaga fue "secundario".

La captura de Paulina Castañón el pasado 15 de noviembre, cuando intentaba retirar dinero en Ginebra, con documentos falsos de su marido, de unas cuentas corrientes que contenían 84 millones de dólares (más de 10.000 millones de pesetas) causó un enorme revuelo en México.

La familia Salinas saltó al disparadero. Por primera vez salía a la luz, sin atisbo de duda, la desmesurada fortuna que amasó el hermano del ex mandatario mexicano durante la década en que trabajó como funcionario público.

Paulina negó ayer, a través de su abogado, que tratara de sacar fondos de las cuentas y que hubiera empleado un pasaporte falso de su esposo.

La Procuraduría General de la República (PGR) de México -que imputa a Raúl Salinas la autoría intelectual del asesinato del dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) José Francisco Ruiz Massieu, y otro delito de enriquecimiento ilícito- dijo ayer en un breve comunicado que la detención, el pasado 15 de noviembre, y la liberación de los hermanos Castañón "fue responsabilidad exclusiva de las autoridades suizas". Aunque el origen de la investigación hay que buscarlo en Estados Unidos. La fiscal general de Suiza, que visitó México la semana pasada con objeto de intercambiar información con las autoridades mexicanas, señaló que las averiguaciones partieron de la Agencia Antinarcóticos de EE UU (DEA).