González vibra con Europa y coquetea sobre su candidatura

Europa excita al presidente del Gobierno. Lo reconoció una noche gélida de diciembre de 1987 en Copenhague cuando, tras una larga reunión con sus homólogos europeos, recibió a la prensa en su hotel. "Estos temas me excitan", dijo tras haber comprobado que los micrófonos estaban cerrados.En Madrid, en la que será probablemente la última cumbre europea que presida -España no volverá a encabezar la Unión hasta el año 2002-, vibra de nuevo. Y derrocha buen humor. A su regreso de París dio, el jueves por la noche, una rueda de prensa con el presidente del Partido de los Socialistas Europeos, Rudolf Scharping. Los periodistas españoles intentaron sonsacarle indirectamente si iba a ser cabeza de lista del PSOE a las elecciones generales de marzo al formular a Scharping una complicada pregunta sobre el calendario de las próximas citas de los socialistas europeos. El periodista se equivocó en las fechas y González apostilló sonriente: "¡Qué fracaso de pregunta!".

Sin querer interferir, dijo, en la decisión que debe tomar el lunes el presidente español, Scharping hizo entonces un encendido elogio de la figura de González, del que, resaltó, es un político más conocido en Europa que el líder del Partido Popular, José María Aznar. González, que quería acabar la conferencia de prensa, le cogió por el brazo arrastrándole hacia la puerta al tiempo que le decía: "Gracias, Rudolf, te invito a unas copas".

"¿Se resistirá usted a las presiones?", empezó a preguntar una periodista cuando González y Scharping habían bajado de la tarima para marcharse. "Yo ya no me resisto a nada, sobre todo si me lo pide usted", respondió riéndose, pero dio la espalda y se marchó, aunque la joven insistía: "¡Se lo pido, se lo pido!".

Entre su auditorio, mezcla de periodistas y funcionarios del PSOE, se sacó la conclusión de que González tampoco se resistirá a la solicitud que, probablemente, le formulará el lunes su partido de que encabece su cartel electoral dentro de cuatro meses.