Nueve hombres identificados como paracaidistas asaltan un club de Alcalá

La respuesta ha sido contundente. La pasada semana, un militar de la Brigada Paracaidista (Bripac) recibía una paliza en la puerta del bar de alterne Miguel Ángel, de la ciudad de Alcalá de Henares (166.000 habitantes). Y en la madrugada del martes nueve hombres -algunos de ellos encapuchados y pistola en mano- arrasaban ese mismo club y golpeaban a varios empleados, según publicó ayer Diario de Alcalá. Eran las 0.45 del martes, y en el local estaban los propietarios (en la planta superior), el encargado y dos empleadas (éstos, en la parte baja del club).

En primer lugar entraron en el local tres clientes habituales. Más tarde accedió un grupo de cinco hombres y después un cliente más. Según el relato de los empleados facilitado a la policía, fue entonces cuando los nueve "paracaidistas" -uno con una pistola, otro con un machete y el resto con palos de artes marciales- se dividieron el trabajo.Algunos de los asaltantes que llevaban la cara cubierta "con un pasamontañas militar" comenzaron a golpear a las dos empleadas y al encargado del establecimiento, que sufrió heridas leves en el cuero cabelludo, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía. Mientras, otros de los asaltantes destrozaban «la barra del club y rociaban con pulverizadores paredes y asientos.

Los dueños del bar, alertados por el alboroto, llamaron a la Policía Local y a la comisaría de la ciudad. Dos coches patrulla llegaron en pocos minutos, según la Jefatura Superior, pero ya se encontraron sólo con los heridos y los destrozos. Y no pudieron localizar a los asaltantes. Un coche de Protección Ciudadana de la Policía Local también accedió al lugar y rastreó los alrededores sin lograr la localización del grupo, que huyó rápidamente.

700.000 pesetas

No obstante, un testigo presencial que se encontraba en los alrededores y que ha preferido guardar el anonimato señaló que minutos antes de la llegada de la policía observó cómo un grupo se peleaba "a puñetazos y patadas" en el exterior del club Miguel Ángel. Esta persona sí identificó sin dudas "a alguno que seguro era paracaidista".

Según la denuncia presentada a la mañana siguiente por los propietarios del establecimiento -quienes evaluaron los daños ocasionados en 700.000 pesetas-, el asalto es una represalia por la paliza que recibió un militar de la Bripac el pasado 20 de noviembre a la salida de este,club. El herido era Andrés E. G., de 23 años, según informó la agencia Efé.

Entonces, tres individuos, a los que el soldado agredido no pudo reconocer, cubrieron la cabeza de su víctima con una capucha y le golpearon con un bate de béisbol hasta derribarle.

Sin respuesta

Un coche patrulla de la Policía Local, alertado por una llamada anónima, encontró al militar tendido en el suelo sangrando abundantemente por la boca y lo trasladó al hospital Príncipe de Asturias de la ciudad complutense, donde fue atendido de múltiples contusiones. La policía aún no ha podido identificar a los tres agresores del soldado; y a última hora, de ayer agentes de la comisaría de Alcalá de Henares continuaban las investigaciones para esclarecer el asalto del martes.

Según la Jefatura Superior de Policía, no se ha podido comprobar que los agresores fueran paracaidistas ni que utilizaran una pistola en el suceso.Entretanto, la oficina de prensa del Ejército, adonde remitieron a, este periódico desde la Brigada Paracaidista, informó de que "se están haciendo las averiguaciones necesarias, por lo que de momento no hay respuesta oficial".

Unos días antes de aquella agresión sufrida por el soldado ' dos hermanos de 16 y 18 años sufrieron a su vez un ataque de tres punkis "con el pelo rojo y de pincho". Los agresores les rociaron la cara con un aerosol de autodefensa y les patearon, sin que mediase provocación alguna, según denunciaron las víctimas.