Apuesta americana

El teniente general José Faura, jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, no pudo ser más contundente el pasado 16 de octubre en el Congreso. "El Ejército de Tierra se ha definido claramente por el Black Hawk. Nosotros creemos que es un helicóptero con más posibilidades, de menos consumo, de más capacidad, de más autonomía. Tiene una serie de ventajas y, sobre todo, es un elicóptero militar hecho para militares. No como el Super Puma, que es un helicóptero civil adaptado al tema militar", dijo Faura, durante su comparecencia ante la Comisión de Defensa para informar sobre el presupuesto de 1996.Aunque este año no existe ninguna partida para la compra de helicópteros, sí hay un crédito ampliable de 10.000 millones, de los que 2.000 debían servir para el primer pago del contrato. No obstante, el Ejército pidió a Defensa que se aplazara la compra del Super Puma hasta el año próximo, para "confrontar bien los datos de un proyecto y de otro".

En el cambio de opinión del Ejército, que hasta hace un año no dudaba que compraría el helicóptero francés, influyó decisivamente la exhibición que un Black Hawk realizó el pasado julio en la base de Colmenar Viejo (Madrid), que impresionó positivamente a los militares.

También influyó el malestar hacia Eurocopter que, como reconocen ahora los propios franceses, no ha prestado la atención debida a su cliente; lo que ha provocado que, con frecuencia, parte de los 18 Super Puma que el Ejército compró en 1986 quedaran inmovilizados por falta de repuestos.