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El 'billete único' entrará en vigor en el 2002

Xavier Vidal-Folch

La gran novedad del documento del IME consiste en que el último periodo de la introducción de la moneda única, la plena introducción de los billetes de ecu o euro en todos los ámbitos de la vida económica, durará seis meses, hasta el 1 de julio del año 2002 (véase cuadro).Por el contrario, el Libro Verde de la Comisión pretendía una implantación más rápida, como máximo de "varias semanas", para evitar confusiones. Aunque el consumidor no podrá pagar o cobrar físicamente en moneda común hasta el primer semestre del 2002 (aunque sí operar en los mercados financieros con valores en europeo), se beneficiará de la unión monetaria ya desde el 1 de enero de 1999, cuando entren en vigor los cambios fijos irrevocables. "Comprará divisas siempre al mismo precio", indicó Lamfalussy.

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Las condiciones de acceso a la moneda única no cambiarán para países rezagados, según el IME

La otra novedad del documento es escrita, pero ya esetaba anunciada oralmente. El periodo de transición entre principio de 1999 y principio del 2002 en que los agentes privados deben adecuarse a la nueva divisa única estará marcado por la flexibilidad. El esquema tiene "dos pilares: un comienzo fuerte y un final fuerte, ilustró el presidente del IME. Entre medio, la adaptación de los agentes económicos, bancos, sobre todo- se hará más o menos a conveniencia de cada cual.

Es lo contrario de lo que pretendía la Comisión. Ésta proponía generar "un momento rápido" en la introducción de la moneda única para "generar una masa crítica de actividades en ecu" especialmente en el sector bancario. El Instituto Monetario Europeo, en cambio considera que distintas razones (las complicaciones técnicas, para pequeños bancos y cooperativas de crédito, sobre todo alemanes) "militan contra una conversión casi instantánea", a la que todos estarán obligados sólo el 1 de julio del 2002.

Para las entidades de difícil adaptación, el Banco Central Europeo establecerá un sistema de conversión. Pese a estas diferencias, sin embargo, los escenarios de la Comisión y del IME son muy parecidos. Ambos establecen para el periodo de implantación y adaptación un lapso de tres años, y fijan tres hitos: la decisión por la que se elige a los países que entran en la primera oleada, el inicio de la fase intermedia con los cambios fijos ya establecidos y la introducción urbi et orbe de los nuevos billetes y monedas únicas.

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