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Gestores independientes buscan en Murcia nuevas vías para el arte actual

Amelia Castilla

El dinero siempre es un problema. Los II Encuentros de Arte Actual, que se iniciaron el jueves en Murcia y en los que participa medio centenar de colectivos y asociaciones independientes, no fueron una excepción. El debate sobre los posibles modelos de financiación ha centrado una buena parte de las discusiones durante las dos primeras jornadas, en las que se diferencian claramente dos tipos de visión, la del colectivo de artistas y la de los gestores y promotores culturales.

El nexo común entre ambos es dar a conocer nuevos proyectos y buscar nuevas vías para el arte actual. Las artes plásticas, la edición, la música, el vídeo, las performances, los fanzines y el cine están répresentados entre las organizaciones que participan en estos encuentros, que se celebran en el palacio Almudi, patrocinadas por el Ministerio de Cultura y organizadas por el colectivo murciano Mestizo. "Vivimos en una sociedad en la cual conviven por igual diferentes figuras artísticas: genios, inventores, caníbales y managers. La figura que predomina en estos encuentros es la del manager y el caníbal", aseguró José Lebrero, crítico de arte, que abrió las jornadas con una conferencia sobre las culturas del paralelismo.Para Lebrero, el crecimiento de estos grupos es una manifestación de la posibilidad y necesidad de que la sociedad civil se organice y manifieste su idiosincrasia. "Sería muy positivo para la Administración pública si comprendiera que hay una realidad que no es necesariamente la misma que ellos representan", dice Lebrero.

Niñas y chatarreros

El Pistolo, nombre artístico de uno de los integrantes del colectivo Purgatori, lo tiene muy claro. En los dos locales de que disponen en Valencia ha presentado sus trabajos una niña de cuatro años y se ha realizado una muestra titulada Expone en una galería, en la que participaron desde amas de casa hasta chatarreros. Ahora preparan una muestra con los trabajos de escultura que realiza un labrador. "Es una especie de Julio González y, sin embargo, él no tiene ni idea de lo que es el arte. Trabaja con materiales reciclados que encuentra en el campo", asegura El Pistolo, de 29 años, para el que "lo más importante de nuestros espacios es que ponemos entela de juicio la difusión del arte contemporáneo".Para el músico Lloreng Bárber se trata de una cuestión de supervivencia. "Todo lo que no sea pop, rock, nuevas músicas o música académica queda fuera de los circuitos comerciales", asegura Barber, quien creó el Espacio Paralelo para tratar de agrupar a los creadores ambiguos y a "los que tocan sonoramente mundos intermedios". Barber está especializado en conciertos de ciudad realizados sólo con campanas.

"Las cosas tienen que cambiar, y nosotros tenemos que contribuir a cambiar los hábitos de la gente", aseguró Paco Salinas, del colectivo Mestizo. Habrá subvenciones, pero éstas serán cada vez más pequeñas. Por eso, los ciudadanos tienen que participar en la financiación del arte que no corresponde a los grandes centros". Salinas, uno de los organizadores de estos en cuentros, asegura que lo fundamental de estas jornadas es que, de aquí salga una red más sólida de colaboración entre las distintas asociaciones.

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