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Una inversión de 100.000 millones y un déficit de 1.500 el primer año

En números redondos, poner en marcha el metro de Bilbao ha costado cerca de 100.000 millones de pesetas, una cifra que multiplica por cinco los cálculos realizados antes de comenzar la construcción. El déficit en su primer año de funcionamiento rondará los 1.500 millones. El desarrollo del proyecto quedó en manos del Consorcio de Transportes de Vizcaya, constituido a partes iguales por la Diputación de Vizcaya y el Gobierno vasco. En la misma proporción ambas instituciones han asumido el coste de las obras.

El metro de Bilbao será durante años una pesada carga para las arcas de los dos socios del consorcio. Casi la mitad del dinero invertido procederá del endeudamiento de las instituciones, en parte a través de emisiones de deuda pública y en parte en créditos bancarios.

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Las partidas más importantes del presupuesto, en total cerca de 42.000 millones de pesetas, han cubierto la realizaciónde obras de infraestructura, y otros 12.000 millones el equipamiento de la red. Sólo la compra de los trenes, que en un principio no estaba prevista, ya que se pensaban utilizar las unidades que circulaban por la línea ferroviaria Bilbao-Plentzia, supuso un gasto de 20.000 millones de pesetas.

El Consorcio de Transportes, sin embargo, está satisfecho con la evolución de los gastos. Según sus cálculos, la caída del mercado de la construcción consiguió abaratar las obras en un 30%.

Gastos de explotación

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Los cálculos realizados por el departamento de Transportes de la Diputación vizcaína señalan que los gastos de explotación del metro ascenderán a 3.900 millones de pesetas desde su apertura hasta el final de 1996. Aunque el tráfico de pasajeros llegue a las previsiones más optimistas, no se podrán evitar los números rojos.En el primer año de funcionamiento se estima que el déficit del metro de Bilbao será superior a los 1.500 millones de pesetas, a pesar de que ningún viajero quedará exento de pagar billete. Los jubilados, que hasta ahora viajaban gratis fuera de las horas punta en la línea de ferrocarril Bilbao-Plentzia, han salido perdiendo. En el metro tendrán que abonar una tarifa única de 30 pesetas por viaje, a cualquier hora del día y para cualquier trayecto.

¿Quién deberá pagar el desfase entre gastos e ingresos? Por supuesto, las instituciones vascas. Pero aún queda en manos de una resolución del Tribunal Supremo establecer si la Administración central deberá asumir parte de las pérdidas de explotación del metro de Bilbao.

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