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Rusia pondrá bajo el mando de EE UU sus fuerzas de pacificación en Bosnia

Xavier Vidal-Folch

XAVIER VIDAL-FOLCHPor primera vez en la historia militares rusos se encuadrarán bajo un general norteamericano. El ministro de Defensa de EE UU, William Perry, y su homólogo ruso, Pável Grachov, llegaron ayer en Bruselas al acuerdo, que fue aprobado por los embajadores de los 16 miembros de la OTAN. Cada uno lo explicó a su manera y para su clientela, pero la esencia es ésta: fuerzas militares, rusas, conservando cierta autonomía, actuarán bajo el mando supremo de un general norteamericano, a su vez responsable del conjunto de la OTAN.

El pacto acaba con el conflicto que venía obstaculizando en las últimas semanas el despliegue de la fuerza militar internacional de 60.000 soldados para la imposición de la paz en Bosnia. Washington no quería otro mando que no fuera el de la OTAN, siempre encabezada en lo militar por uno de los suyos. Moscú no aceptaba esa trágala.Finalmente se llegó a una fórmula de acuerdo. Bastante alambicada. Recuerda el tipo de inserción de las fuerzas francesas a las órdenes de De Gaulle en el marco de la alianza capitaneada por Eisenhower durante la II Guerra Mundial. O la de su herencia más reciente, el compromiso francés en los despliegues de la Alianza Atlántica, pero desde fuera de la estructura militar integrada.

La fórmula consiste en "una brigada rusa dentro de una división norteamericana", explicó William Perry. Según esta versión, el comandante supremo de las fuerzas aliadas en Europa, George Joulwan, usaría un doble casco. Uno, el de la OTAN, para dar órdenes a sus propios soldados y a los de sus aliados. Otro, el norteamericano, para impartir instrucciones a los rusos, cuya composición numérica está por aclarar. Seguramente se tratará de tres batallones, entre 1.500 y 2.400 soldados. Perry, no dijo qué harán estos soldados ni cuál será su zona de despliegue en Bosnia.

Este mecanismo salva los dos principios propugnados por Washington: la unidad de mando y la no existencia de otra doble llave, es decir la toma de decisiones por consenso entre OTAN y ONU que tanto embarrancó la operatividad internacional durante la guerra.

El funcionamiento, del sistema acordado constituirá un buen termómetro de las relaciones OTAN-Rusia de la postguerra fría, añadió el secretario de Defensa norteamericano.

La versión de Grachov

Sin embargo, Grachov presentó el mismo acuerdo desde otro ángulo. El destacamento ruso, dijo, operará con autonomía: "A su cabeza figurará el general [ruso] Sevcov, quien se coordinará con el general, Joulwan". Esta autonomía de movimientos permitirá que todas las instrucciones, para ser válidas, deban ser ratificadas por el mando ruso, quien en teoría conservará la última palabra ante sus tropas. Con esta fórmula, Moscú salva la cara, está presente en el despliegue militar y mantiene así protagonismo en la coordinación política de la misma. Pero sobre los mecanismos de esta última todavía no se ha alcanzado ningún acuerdo.

[El periodista estadounidense David Rohde, del Christian Science Monitor, fue liberado ayer por los serbios de Bosnia y trasladado a la embajada de su país en Belgrado. Rohde, de 28 años, que ha hablado con Clinton, fue detenido por los radicales serbios el 29 de octubre en Travnik y acusado de espionaje. Su libertad ha sido presentada por Karadzic como un gesto de buena voluntad. Aún queda por liberar a los dos pilotos franceses capturados tras ser abatido su avión en los bombardeos de la OTAN. Francia ha amenzado con bloquear el levantamiento de las sanciones a Serbia.]

Por otro lado, y mientras prosiguen las negociaciones entre serbios, croatas y bosnios en Dayton (Estados Ujidos), Sarajevo espera la llegada urgente de cinco millones, de dólares (alrededor de 600 millones de pesetas) de las naciones donantes para poder pagar la factura de gasa Rusia. Y que ésta incremente la cantidad de fluido a la ciudad para hacer frente al frío antes del final de este año. , Sarajevo sufre en invierno temperaturas por debajo de cero grados.

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