El PP logra el rechazo unánime del Congreso al acuerdo de asociación con Marruecos

El Congreso dio en la noche del martes un vuelco inesperado en la actitud española en las negociaciones para el acuerdo de asociación de la Unión Europea y Marruecos. Todos los grupos políticos en pleno, incluido el socialista, aprobaron una moción del PP para rechazar el tratado de asociación con Marruecos, así como la reforma de la Organización Común de Mercado (OMC) de frutas y hortalizas si no se cambia. La moción tuvo 289 votos a favor sobre 289 asistentes. El Congreso entiende que el acuerdo perjudica a los intereses hortofrutícolas de España, sobre todo al tomate. Fuentes del Gobierno subrayaron que mantiene su postura, aunque tratarán de arañar algunas concesiones en tomate.

El Gobierno español ha recibido una recomendación envenenada, del Parlamento -no es de obligado cumplimiento-, que le pide que se oponga a nuevas concesiones agrícolas al país magrebí después de haberlas defendido a capa y espada con el objetivo de salvaguardar el acuerdo pesquero negociado en Bruselas.La diputada del Partido Popular Loyola de Palacio se mostraba eufórica, por haber conseguido el apoyo unánime del pleno del Congreso. "Solana tiene el mandato, del Parlamento de rechazar el acuerdo", dijo, la diputada en la rueda de prensa en la que presentó la moción.

Para Loyola de Palacio y José Ramón Pascual, también diputado del PP, el coste que se exige al sector hortofrutícola a cambio de que la flota española reanude su actividad en los caladeros marroquíes es inaceptable. "Para salvar a un moribundo", dijo Pascual, "estamos sacrificando a un sector todavía competitivo". Ambos destacaron el cambio del PSOE "que hasta ahora mantenía que tanto la reforma de la OCM de frutas y hortalizas como el acuerdo de asociación con Marruecos eran asumibles y aceptables".

La presidencia española mantendrá a grandes rasgos su postura a pesar del voto del Congreso, aunque se intentará arañar los máximos beneficios, según indican fuentes diplomáticas es pañolas. "No hay vuelta atrás porque hacerlo supondría una crisis mayúscula con Marrue cos", comentó un alto cargo, informa Ignacio Cembrero.

Fuentes del Gobierno y del grupo socialista, por otra parte, sostenían en la tarde de ayer que no existía contradicción entre la postura del Gobierno y lo que se votó en el Congreso. Los portavoces socialistas mantenían que el rechazo generalizado del Par lamento se refería únicamente al contenido de la OCM (acuerdo entre los países comunitarios para regular- los mercados de una de terminada materia, en este caso, frutas y hortalizas). No obstante, el punto que está más en cuestión, la ampliación del calendario de la entrada de tomate marroquí en la UE, está dentro del borrador del acuerdo de asociación con Marruecos y no lo contempla la OCM. En la moción que aprobó el Congreso figura un punto de especial importancia en ese sentido: "Ningún tratado [de la UE] con terceros países podrá afectar a la preferencia comunitaria y muy especialmente en lo que hace referencia a la modificación de los calendarios actuales".

Alguna de las fuentes gubernamentales consultadas llegaron a reconocer, tras extremar estos detalles, que "era muy posible que el PP hubiera metido, un gol por falta de conocimiento exacto del acuerdo y de la moción".

La moción hace especial hincapié en que España se oponga a la modificación de los calendarios, actuales de entrada de productos marroquíes, especialmente al, sector tomatero, que es el que más protestas ha provocado en el sector exportador. El Congreso se opone a que haya un contingente de 10.000 y 5.000 toneladas de tomates que entren en abril y octubre a un precio inferior al establecido en los acuerdos del GATT. Ambos meses son claves para el sector español porque coinciden con el final de campaña, lo que permite a los exportadores españoles conseguir precios más altos. Agricultura no descarta pedir a Bruselas que el contingente de 15.000 toneladas se reparta en otros meses. El ministro Atienza animó al PP a vetar el acuerdo de Asociación cuando el Parlamento español lo tenga que ratificar.

Manuel Chaves, presidente de la Junta de Andalucía, comunidad donde hubo movilizaciones, declaró que los acuerdos que se van a. firmar son "aceptables y asumibles".