Un talón canjeable en centros públicos y privados

Al margen de las discrepancias entre los partidos políticos, asociaciones de padres, educadores y colectivos sociales han dado una respuesta favorable a la puesta en marcha del llamado "cheque escolar" en Albacete, la segunda ciudad española que adopta este sistema.La cuantía económica de estas ayudas asciende a 15 millones de pesetas que se repartirán en cantidades mensuales de hasta 15.000 pesetas a un máximo de 250 niños, de edades comprendidas entre uno y cuatro años, cuyas familias cumplan una serie de requisitos: rentas bajas, situaciones de desempleo, ser familias numerosas o albergar en su seno miembros con cualquier tipo de minusvalías.

La intención del Ayuntamiento es que estas subvenciones se destinen tanto a guarderías públicas como privadas. Sin embargo, habrá que esperar hasta enero del 96 para que esto se haga realidad, ya que hasta esa fecha tan sólo se trata de una experiencia piloto que se implanta en una escuela infantil de carácter municipal, pero de gestión privada, ubicada en la zona centro de la ciudad. En este centro, el precio del servicio de enseñanza será de 15.000 pesetas, por lo que vendrá cubierto casi en su totalidad por el cheque escolar. Pero existen otros gastos añadidos como los horarios especiales, clases complementarias, comedor, transporte o actividades extraescolares que tendrá que ser satisfechos íntegramente por la familia del niño y que no serán cubiertos por ningún tipo de ayuda, gastos que aproximadamente ascienden a una media de 10.000 pesetas.

A partir de primeros de año, aquellas familias que opten por escolarizar a sus hijos en una de las cuatro guarderías municipales que existen en Albacete también tendrán, con el cheque escolar prácticamente cubiertos los servicios de acogida (con una tasa máxima de 10.000 pesetas mensuales) pero no así los de comedor, cuyos precios oscilan entre las 1.000 y las 6.000 pesetas al mes.

Mientras, aquellos que escojan guarderías de carácter privado tendrán que hacer frente a un gasto muy superior puesto que el precio medio que ofrecen las más de 20 escuelas infantiles ubicadas en la ciudad se sitúa por encima de las 12.000 pesetas mensuales para el servicio de acogida, de las que una parte importante vendrá cubierta por el cheque escolar y las 10.000 pesetas al mes para el comedor que no recibirá ningún tipo de ayuda. Al igual que en la mencionada experiencia piloto, tanto si las familias eligen una u otra modalidad, deberán tener en cuenta el gasto añadido que supone el transporte, con un máximo de 2.500 pesetas por mes si éste se realiza en un medio público y el de otras actividades extraescolares o servicios especiáles, que prestan las guarderías.

Opiniones enfrentadas

Desde la Concejalía de Educación del Ayuntamiento de Albacete, se insiste en las numerosas ventajas que ofrece el cheque escolar a las familias más desfavorecidas. Entre esas ventajas la concejala del Partido Popular Rosa Pérez resalta la posibilidad que se ofrece a los padres de "elegir libremente, sin ningún tipo de condicionantes económicos, la escuela infantil más cercana a su domicilio o lugar de trabajo, al tiempo que se les da la oportunidad de escoger entre escuela privada o pública, cuando hasta ahora la primera resultaba inaccesible a las familias de renta baja".Además, este nuevo sistema, según la concejala, favorece la igualdad de oportunidades evitando la sectorización de las clases sociales y favoreciendo la calidad de la enseñanza.

Frente, a las ventajas que se resaltan desde el equipo de gobierno, la oposición, encabezada por el PSOE argumenta que el cheque escolar no es nada nuevo, ya que anteriormente existían ayudas económicas similares. Aducen, así mismo, que no contribuye a la igualdad social, puesto que las clases más desfavorecidas seguirán sin poder acceder a las guarderías privadas, al no quedar cubiertos servicios tan prioritarios como el transporte o el comedor, mientras que las denominadas clases pudientes gozarán de ayudas para los mismos centros privados que antes tenían que sufragar particularmente.

Señalan también la poca claridad existente a la hora de puntuar las solicitudes y, por tanto, conceder las ayudas, al tiempo que denuncian la intención encubierta de privatizar, a medio plazo, las escuelas municipales existentes, ya que éstas. verán disminuidas el número de demandas en beneficio de las privadas. Es por esto que el grupo municipal socialista entiende que el dinero empleado en el cheque escolar tendría un mejor destino si se utilizara sólo para mejorar la calidad de enseñanza y aumentar el número de plazas, reduciendo así las lista de espera en las guarderías municipales.