Oídos para saber si se respetan las aerovías

El área terminal de Madrid, como denomina la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI) al espacio aéreo de la región (cuyas rutas y pasillos aéreos aparecen en el gráfico situado junto a estas líneas), dispone ya de oídos. Se trata de 16 terminales repartidas por el territorio regional (ver gráfico) que registran el nivel de ruido en decibelios al paso de los aviones.

El llamado sistema de monitorado de ruidos, que entró en funcionamiento la pasada semana, aporta información fiable y permanente sobre el comportamiento de los pilotos en cuanto a si se desvían o no de las rutas. Este sistema es importante para poder amonestar a aquellas compañías que alteran sus rutas durante los despegues y aterrizajes y al hacerlo sobrevuelan a baja altura zonas habitadas. El aeropuerto transmite a Avición Civil los resultados de las mediciones, ya que Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) carece de capacidad para sancionar. En cualquier caso, Manuel Abejón, presidente de AENA, ha reconocido a este diario que "se sanciona muy poco".

Los 16 micrófonos fueron instalados hace un año, pero hasta ahora funcionaban experimentalmente. Cualquier Ayuntamiento puede solicitar a AENA los informes sobre ruido que se elaboran a partir de las mediciones. Hasta ahora no era así, de forma que ayuntamientos como el de Tres Cantos (donde en algunas zonas las maniobras de despegue producen mucho ruido) se habían quejado a AENA.

Juan Lema, director de Barajas, aseguraba hace unos días que el promedio diario de operaciones de aterrizaje o despegue en las cuales los aviones se desvían de las rutas no supera el número de cinco. Estas rutas figuran en el gráfico de la página siguiente. En el mismo se perciben pasillos aéreos que sobrevuelan Madrid, los cuales se ajustan a la normativa vigente, ya que sobrevuelan la capital a gran altura.

El futuro

Las rutas actuales de aproximación y salida de Barajas cambiarán sustancialmente cuando entre en funcionamiento la nueva pista. Su trazado será similar al que aparece en la esquina superior izquierda del gráfico). Los técnicos de AENA estudian implantar un sistema ya experimentado en otros aeropuertos europeos, llamado "las cuatro esquinas". Este sistema consiste en que los aviones entrarán en la pista accediendo por los vértices de un cuadrado imaginario, y despegarán atravesando esa cuadrícula imaginaria por cada uno de sus lados. Este esquema simplifica las rutas de aproximación y permite el cambio de trayectoria de las aeronaves cuando cambia el viento. En Barajas, los aviones suelen entrar y salir el 85% de las veces de sur a norte, lo que se llama "configuración norte". El resto de las operaciones se efectúa en sentido contrario, de norte a sur.