Belloch alerta del peligro de que las decisiones políticas se supediten a la actuación del Supremo

El ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, advirtió ayer que, en una legislatura en la que los temas judiciales han tenido demasiada relación con los asuntos políticos, "no sería bueno" que la actuación del Tribunal Supremo influya en futuras decisiones políticas, particularmente en la presentación de Felipe González como candidato a la jefatura del Gobierno en las próximas elecciones. Belloch se encuentra en Estados Unidos para la firma de un acuerdo que facilita la extradición entre este país y España, así como para la coordinación de la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado.

"Llevamos una legislatura en la que la historia judicial y la historia política están demasiado entremezcladas. Son espacios absolutamente distintos y no sería bueno condicionar una decisión de orden político a las decisiones que puedan tomar los jueces dentro del lógico principio de independencia", declaró Belloch en una rueda de prensa en Washington.El ministro precisó que no creía que la demora en el anuncio de una decisión sobre la candidatura de Felipe González esté relacionada con la posibilidad de que el Supremo presente un suplicatorio contra el jefe del Gobierno, pero añadió que, en todo caso, "no sería bueno" que así fuera.

Belloch dijo que su candidato preferido como próximo cabeza de lista del PSOE sigue siendo González, y comentó que si el retraso en la decisión va a conducir a que el presidente del Gobierno decida volverse a presentar, él es "partidario de este retraso". El ministro de Justicia e Interior declaró que las tensiones que se han producido entre los poderes ejecutivo y judicial no son culpa del trabajo de los jueces y fiscales, sino de "los jueces y fiscales amateurs que dominan el panorama político".

Belloch dijo que "un cierto grado de tensión (entre Gobierno y jueces) no es negativo para el equilibrio del sistema". "Otra cosa", añadió, "es que la clase política haya decidido trasladar sus planteamientos políticos a los tribunales; eso, sí es negativo".

"Si pensamos en serio en lo que ha ocurrido en España, por mencionar el último caso, el desacuerdo en la interpretación sobre quién conserva los secretos oficiales, lejos de ser algo negativo", explicó, "es simplemente un desarrollo de las instituciones. No hay que ver en ello más que el desarrollo normal de la discrepancia de criterios, que afortunadamente se canaliza a través de un organismo constitucional".

El ministro no cree que la politización del sistema judicial español haya sido provocada por los miembros del Gobierno que no aceptan responsabilidades políticas por sus actos. Al contrario, aseguró: "Pocos gobiernos han asumido más claramente responsabilidades políticas" que éste.

Futuro indeciso

Belloch, que no es diputado ni miembro del PSOE, manifestó que él tampoco tiene decidido su futuro personal. "Me lo voy a pensar", dijo, "el día en que el presidente anuncie la disolución. Lo que descarto es volver antes de un determinado número de años a la profesión judicial. Creo que lo sensato es permanecer un periodo amplio de tiempo fuera de la profesión judicial".El titular de Justicia e Interior dijo que tenía la impresión de haber "cumplido el encargo" que González le hizo de luchar firmemente contra la corrupción. "Precisamente porque hemos cumplido razonablemente con ese encargo, por eso hay tantas dificultades. Cuando se lucha contra los corruptos", manifestó, "los corruptos no se quedan quietos. Nadie acepta impunemente ser perseguido. Algunos corruptos han considerado que el ministerio de Justicia e Interior es un objetivo, porque su impunidad se ha acabado".

Belloch se entrevistó en Washington con la ministra de Justicia norteamericana, Janet Reno, y con el director del FBI, Louis Freeh. El ministro anunció que la policía española establecerá agentes de enlace con el FBI y la CIA para coordinar la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico.