Un político director de orquesta
"No tengo nada que reprocharme. Puedo mirar a todo el mundo a los ojos". Estas palabras de Willy Claes, pronunciadas reiterada mente a lo largo de estos días, reflejan bien la tenacidad de este político belga y su convicción al pro clamar su inocencia. "A veces no se le puede explicar todo a la prensa". Estas otras, también pronunciadas por Claes pero hace ya varios años, también reflejan bien su otro lado: el de un político profesional. Nacido un 24 de noviembre de 1938, Claes empezó muy pronto en política. A los 17 años arengaba a los jóvenes mineros del Limburgo y cuando apenas tenía 26 ya fue eleguido concejal de su villa natal, Hasselt, en Flandes. A los 30 era diputado en el Parlamento nacional en Bruselas en representación de los socialistas flamencos y a los 33 inició una larga carrera como ministro, primero de Educación, luego de Asuntos Económicos y posteriormente de Asuntos Exteriores. Las acusaciones a las que ayer respondió se basan en hechos acontecidos durante el final de su gestión al frente del Ministerio de Economía, en 1988 y 1989.
Exteriores le sirvió de trampolín para alcanzar la secretaría general de la OTAN en octubre de 1994. Su brillante gestión al frente del Consejo Europeo durante la presidencia belga de la UE, en el. segundo semestre de 1993, le dio un alto prestigio personal y le permitió afinar multitud de contactos.
Es un hombre habituado a los contactos. Pasa por ser uno de los mediadores preferidos del desaparecido rey Balduino, que nunca dudó en encargarle personalmente las misiones más discretas. Sus contactos en la casa real le han servido ahora para que el rey Alberto 11 haya hecho llegar a la clase política el mensaje de que su caída será también la del único político belga presente en la escena internacional..
La escena, y la direción, son en realidad su gran vocación personal. "Si no, me hubiera hecho político habría hecho carrera musical", afirma quien llegó a ser premio nacional de solfeo y de piano en su juventud y quien en la madurez ha dirigido las principales orquestas de Bélgica. Las musicales, pero también las políticas.
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