Los editores resaltan las precarias ventas de los libros de bolsillo

La situación del libro de bolsillo en España se debatió ayer en el Liber, en una mesa redonda en la que las opiniones de los representantes españoles contrastaron con las del presidente de Penguin, Peter Mayer, quien reaccionó, ante los lamentos un tanto culturalistas, con una actitud absolutamente pragmática. Quedó claro en cualquier caso, que el libro de bolsillo goza en España de una salud mucho más precaria que en el resto de Europa.

El director general del Libro, Federico Bobillo, actuó de moderador en un acto en el que Rafael Martínez Alés, director general de Alianza Editorial, empezó con un repaso histórico de la situación y con un punto de vista más bien pesimista sobre la actualidad y el futuro de este tipo de libro en España. "La situación del libro de bolsillo en España es peor que en otros países y tiene difícil remedio", concluyó.

Enrique Murillo, director editorial de Plaza y Janés, expuso su experiencia en este campo y se mostró un poco más optimista, aunque aportó unas cifras demoledoras: mientras que el libro de bolsillo supone en España el 8% del total de las ventas, en Alemania, Reino Unidos y Estados Unidos supone el 40%. Murillo comentó que la poca acogida que tiene este libro en las librerías le perjudica ostensiblemente.

Louis Audibert, de Flammarion, y Peter Mayer, de Penguin, aportaron la visión extranjera. Audibert comentó que así como el libro de bolsillo era hace unos años como un gueto de cierto tipo de literatura, ahora puede encontrarse en este formato "absolutamente de todo".

Sorpresa

Mayer mostró su sorpresa de que aún se esté hablando en España del "fenómeno del libro de bolsillo", cuando hace ya más de un siglo de la aparición de este tipo de libro y más de 60 años que se fundó Penguin. "En Gran Bretaña es normal leer", dijo, "pero parece que en los países mediterráneos no. A los europeos no os gusta oír qué leer es normal porque os creéis que esto es la muerte de la cultura, pero la verdad es que lo es"."La verdad", concluyó Mayer, "es que se seguirán editando libros, sea en el formato que sea, porque el capitalismo no tiene remordimientos. Mientras se pueda fabricar algo y venderlo se seguirá haciendo".

En otro acto celebrado en el marco del Liber, el director general del. Libro presentó el programa conjunto de los ministerios de Educación y de Cultura para el impulso de las bibliotecas escolares. Este programa, que ya se ha puesto en marcha en plan piloto en cinco provincias españolas, persigue mejorar las bibliotecas, acostumbrar a los adolescentes a la lectura y mejorar a la larga el nivel de lectura en España.

El salón Liber también homenajeó ayer al editor Juan Grijalbo, fundador de la editorial que lleva su nombre, con una fiesta en su honor en el palacio de Pedralbes.