Marcadores de malignidad para predecir metástasis

No todos los cánceres tienen el mismo potencial de malignidad, la misma capacidad de crear metástasis y extenderse por el organismo. La mayoría de las veces el paciente no muere por el tumor primario, sino por las metástasis. Por eso uno de los objetivos de la investigación básica contra el cáncer ha sido encontrar unos indicadores de pronóstico que permitan distinguir aquellos tumores que tienen mayor capacidad para extenderse, a otros órganos. Los médicos disponen ya de los primeros tests capaces de determinar la malignidad de algunos tumores muy frecuentes, como por ejemplo el de mama. Estos tests constituirán una revolución en el diagnóstico del cáncer puesto que permitirán aumentar la eficacia de los tratamientos, según coincidieron varios investigadores que participaron en el VI Congreso de la Asociación Española para la Investigación del Cáncer, celebrado la semana pasada en Barcelona."La investigación del cáncer nos ha proporcionado un conocimiento más detallado de las alteraciones que se producen a nivel celular y ahora podemos distinguir en algunos tumores qué grado de agresividad van a tener las células alteradas. Hasta ahora teníamos casos de cáncer de manía diagnosticados en el mismo tamaño y sin metástasis, que, sin embargo, luego evolucionaban diferente y una paciente fallecía mientras otra se salvaba aplicando en los dos casos él mismo tratamiento inicial. Los nuevos tests de malignidad nos permiten reconocer ya en el estadio más inicial la capacidad de metástasis que tiene ese tumor, y así sabemos que hemos de aplicar ya desde el primer momento un tratamiento mucho más radical en los tumores potencialmente más agresivos", explicó el oncólogo Cortés Funes, del hospital Doce de Octubre de Madrid.

Todos los oncólogos coinciden en que "la primera oportunidad de tratamiento es la más importante". Por eso insistieron en que quienes tengan sospechas de tumor o se encuentren en un grupo de riesgo adopten las medidas preventivas. "En este momento se cura el 50% de los casos de cáncer, pero si se consiguiera un diagnóstico más precoz el porcentaje de curaciones podría alcanzar el 70%", indicó Miquel Rutllan, del Instituto de Investigación Oncológica de Cataluña.

El congreso repasó los últimos avances en investigación básica, especialmente esperanzadores en el ámbito de la terapia génica que se está experimentando en animales. Ángel Pellicer, de la Universidad de Nueva York, indicó que los avances son lentos, pero de resultados seguros. "Se tarda un promedio de 10 años desde que se hace. un descubrimiento en la investigación básica hasta que ese hallazgo puede aplicarse, a la medicina clínica", indicó. Pellicer participó, por ejemplo, en la investigación, que permitió descubrir un gen, denominado ras, cuya mutación daba lugar a un proceso cancerígeno. Una década después se están comenzando a ensayar en humanos dos fármacos desarrollados para inhibir ese oncogen.

Si se demuestra que responden como en los ensayos animales, el nuevo tratamiento será aplicable en todos los tumores producidos por ese oncogen, concretamente el 80% de los de próstata; el 50% de los de colon, el 30% de los de pulmón y el 30% de los linfomas mieloides.