Un fiscal sueco acusa de homicidio a una mujer que ayudó a su hija a morir

Una mujer de 69 años, de la ciudad sueca de Falun, que ayudó a poner fin a la vida de su hija, de 37 años, aquejada de una enfermedad irreversible, fue hallada culpable del delito de homicidio por el fiscal de la región. La pena prescrita para un homicidio en Suecia oscila entre 6 y 10 años, pero los atenuantes del caso permiten prever que la acusada no cumplirá la condena en la cárcel. El propio fiscal admitió tal posibilidad.

Hace apenas un mes que la madre de la enferma comunicó a la oficina sanitaria del lugar que su hija acaba de morir y que ella misma le había ayudado. Frente a la policía la mujer relató que su hija padecía la enfermedad de Huntington, una afección al sistema nervioso que evoluciona inexorablemente hasta producir la invalidez y grandes sufrimientos antes de llegar al fin. Agregó que su hija le había pedido insistentemente que la ayudara a poner fin a sus sufrimientos.

La enfermedad es hereditarial y en 1973 y 1984, el padre y un hermano de la enferma falleciéron por su causa. La madre administró a su hija unas 80 tabletas de un somnífero mezcladas con vino.