"Toco por placer, no por el liderazgo"

BB King cúmplió 70 años el pasado 16 de septiembre y, para celebrarlo, ha lanzado un nuevo, disco titulado Lucille & friends, en el que se recogen al gunos de los mejores ejemplos de su colaboración con otros músicos de la talla de John Lee Hooker, Stevie Wonder, Albert Collins, Bono (de U-2), Gary Moore y Robert Cray, entre otros. El rey del blues no parece dispuesto a jubilarse y sigue dando conciertos casi a diario. "No lo hago por dinero ni por mantener el liderazgo, sólo por el placer de seguir actuando", dice.

¿Cómo se puede ser el rey del blues con una sonrisa tan diáfana y enorme como la que sigue teniendo este músico, ahora septuagenario? BB King conserva una lejana expresión de infantil inocencia que no ha perdido con los años, y resulta difícil penetrar en el secreto de la rara melancolía que es capaz de extraer de su querida guitarra, a la que llama Lucille.

Lucille & Friends no es un disco nuevo, en el sentido estricto. A diferencia de su trabajo anterior, Blues summit, con algunos de los grandes del blues, este nuevo álbum recoge sus colaboraciones con músicos del pop y el jazz, en sesiones desde 1970 hasta hoy. "Blues summit se grabó de un tirón, con los músicos llegando cada día para la grabación, y Lucille & friends se ha hecho con grabaciones realizadas a lo largo de muchos años y con gente muy distinta. El anterior fue la realización de un proyecto largamente acariciado. Este nuevo es una especie de regalo de cumpleaños", explica.

Sólo en los últimos 28 de los 46 años que lleva de carrera, BB King ha dado un promedio de 250 conciertos al año, con un total aproximado de 6.500. "Para mí, lo más importante es la música en vivo, tener a los músicos subidos en el escenario", dice. "Es como lo que hacen en España, música por todos lados y gente bailando con ellos".

Trabajo duro

Si se le pregunta el porqué de esa compulsión trabajadora, se justifica aludiendo a sus orígenes, que, a pesar del éxito y las décadas transcurridas, para él no parecen tan lejanos. "Creo que hoy disfruto actuando casi diariamente porque, cuando era muy joven, tuve que trabajar muy duro para lograr salir adelante. He logrado tener éxito, pero también hace falta trabajo para conservarlo", afirma. La razón, explica BB King, tampoco es el deseo de mantener el poder o ganar más. dinero. "No me interesa el poder. Me gusta la popularidad, pero no. me interesa en absoluto el poder", afirma.Y, en busca del secreto de su melancolía, indagamos en sus deseos insatisfechos. "Sólo hay dos cosas que me gustaría hacer todavía en esta vida: participar. en una película en un papel importante y casarme otra vez", dice el rey. "He actuado en muchas películas, pero siempre en papeles, secundarios o breves apariciones. Por una vez me haría ilusión estar en una película de principio a fin, no me importa mucho si hago música en ella o no, haría de cualquier cosa. Lo ideal sería una película que tuviera algo que ver con mi vida; no mí biografía, sino algún terna relacionado con la época y los lugares en los que he vivido".

Con respecto a lo segundo, el tono animado de la conversación baja de tono BB King se siente solo y reconoce que le hace falta una compañera. "Me he divorciado dos veces, creo que ninguna fue capaz de soportar mis constantes viajes. A las mujeres no parece gustarles, eso", añade con cierta amargura en la voz. "¿Me enviaría usted una carta y una foto suya a mi dirección de Las Vegas?", dice a continuación a través del teléfono, con una voz suave y desesperanzada. Tal vez, después de todo, una guitarra, aunque tenga nombre de mujer, no sea suficiente compañía. Ni siquiera para un bluesman desengañado.