Toros sin casta en Salamanca
Toros de Sánchez Arjona, de poca cara y descastados, se lidiaron en la novena corrida de la feria de Salamanca. De todos modos hubo uno destacado. No era el toro ideal, ya que pecó de bronco, pero en línea de toro y haciendo cosas de tal. Pedrito de Portugal (silencio y división) ni le pudo ni intentó poderlo. Se puso a torearlo, así por las buenas y el que se salió con la suya fue el toro hasta que, aburrido de aquel desasosegado trajín, mostró su rajadura de bravucón.
El resto de la corrida fue un auténtico tostón. César Rincón (silencio y aplausos) se inventó prácticamente su aseada faena al primero. En el cuarto muleteó con voluntad, pero el toro, noblón y sin fuerza, le hizo recorrer toda la plaza, desluciendo la predisposición del matador. José Ignacio Sánchez (palmas y aplausos) no redondeó su feria. En su primero, un torillo, estuvo pulcro y breve. También en el sexto, toreando despegado.
Triunfan Aparicio y Rivera
Julio Aparicio y Rivera Ordóñez triunfaron ayer en Valladolid. Se lidiaron tres toros de Jandilla, dos de El Torero y un sobrero -quinto- de Zalduendo, premiado con vuelta al ruedo. Manzanares, oreja y ovación. Aparicio, silencio y dos orejas. Rivera, dos orejas y ovación.
