Un defecto en la base del cerebro explica la muerte súbita del bebé
El síndrome de la muerte súbita de bebés (SIDS en sus siglas en inglés) podría explicarse por un defecto en las células de la base del cerebro que hace que el niño que duerme en su cuna no sea capaz de detectar el dióxido de carbono que provoca la asfixia, originado en el momento en el que la cabeza queda cubierta o atrapada por las sábanas.El reflejo normal de protección, cuando ocurre algo semejante es despertarse y toser, cambiar de postura y conseguir que entre aire limpio en los pulmones. Y esto es lo que no hacen los bebés que no tienen "detector" de C02.
La doctora Hannah Kinney, patóloga del Hospital de Niños y de la Escuela Médica de Harvard, acaba de publicar en la revista científica Science las conclusiones de un estudio sobre el SIDS. "Lo que hemos descubierto es una pista, una pista importante, pero no la causa", escribe la doctora, que, junto con su equipo, ha observado el defecto en un número estadísticamente significativo de autopsias de bebés víctimas de la muerte súbita.
Retraso mental
En los casos estudiados se observa la ausencia de una sustancia en algunas célula del núcleo arqueado de la base del cerebro. El defecto altera el circuito nervioso que envía los mensajes a la zona del cerebro encargada de controlar la respiración. El equipo médico de Harvard continuará sus investigaciones y la posible relación de este defecto con ciertos retrasos, porque en las autopsias se ha observado que los cerebros de los niños que mueren por el síndrome vienen más características de cerebros fetales que de cerebros de bebé.Por este síndrome mueren al año en el mundo dos de cada 1.000 niños nacidos menores de un año y aparentemente sanos. En España, como en general en los países occidentales, se calcula que provoca 0,5 fallecimientos por cada 1.000 niños. Afecta especialmente a varones de entre dos y cuatro meses, y es más frecuente en invierno, cuando se arropa más a los niños. Otras investigaciones han apuntado diversos factores de riesgo en el síndrome, como falta de peso y excesivo humo de tabaco en las casas.
El síndrome de la muerte súbida del bebé ha constituído hasta hace bien poco un verdadero enigma y un quebradero de cabeza para los médicos. Las últimas aproximaciones ya empezaron a relacionar estas muertes con problemas respiratorios, observando una mayor incidencia en los bebés que dormían boca abajo, o sobre colchones. demasiado blandos.
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