1.000 millones para una red de comunicaciones entre universidades y científicos

Más de 100.000 estudiantes, investigadores y profesores universitarios de unos 140 centros académicos, usuarios de Red Iris -la mayor malla informática de España- podrán tener acceso a mejores y más rápidos servicios de comunicación, tales como las conexión electrónica con bibliotecas, el acceso por imágenes a los catálogos de los principales museos o el intercambio de diagnósticos sanitarios, al tiempo que mejorará el uso de la red mundial de Internet.Esto es el objetivo del convenio que firmaron ayer el ministro de Educación y Ciencia, Jerónimo Saavedra y el presidente de Telefónica, Cándido Velázquez. Las universidades españolas podrán intercambiar voz, datos e imágenes con el resto de los centros de docencia superior de la Unión Europea, dado que las conexiones se harán a través de la red de ATM (banda ancha: capaz de transportar comunicaciones avanzadas) que tiene Telefónica con otros 18 países europeos.

Al mismo tiempo, esta red potenciada se transformará en campo de pruebas precomerciales de nuevas tecnologías, aplicaciones y servicios. La inversión inicial para dotar de mayor velocidad a esta red y mejorar las conexiones con todo el mundo supera la cifra de 1.000 millones de pesetas. La información que se transfiera a través de la red tendrá caracter gratuito y el precio por las conexiones será significativamente más bajo que el actual. En la actualidad es el Estado el que paga el uso de la Red Iris, a la que destina 600 millones de pesetas.

De acuerdo con el convenio, la Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología contará con la colalaboración de Telefónica para conectar todas las universidades y centros de investigación español tanto públicos como privados, con las instituciones académicas y las científicas de otros países y con otras redes de información nacionales e internacionales.

La autopista de la comunicación Iris pretende ser pionera no sólo en la teleeducación, sino también en nuevos enfoques que se pueda dar a la investigación, según se recoge en el convenio, cuya duración se prevé hasta 1999, aunque con posibilidad de prórroga. Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Tenerife, Santiago de Compostela, Bilbao y Zaragoza serán las primeras ciudades en las que podrá usarse la red en las nuevas condiciones durante el primer semestre de 1996. Posteriormente el servicio se extenderá a otras.