_
_
_
_

La Santa Sede y los anticonceptivos

Gabriela Cañas

El portavoz permanente del Vaticano, el español Joaquín Navarro Valls, matizó ayer a EL PAÍS la postura de la Iglesia católica con respecto a la aceptación por parte del Vaticano, en el documento de Pekín, de todos los métodos anticonceptivos, como parecía desprenderse de las declaraciones hechas por los miembros de su delegación, y que reflejó este diario. Navarro Valls argumenta ahora las diferencias entre hablar de "teología moral" y de "un documento" que se firma en una conferencia de Estados. Ésta fue la conversación mantenida ayer con esta enviada especial.Pregunta. ¿Acepta el Vaticano todos los métodos de planificación familiar, como se desprendió ayer de sus conferencias de prensa?

Más información
Las propuestas de la UE chocan en Pekín con las resistencias del Vaticano

Respuesta. Si se trata de teología moral, yo de eso no voy a hablar. Si se trata del documento de Pekín, sí. Todo depende de qué se entiende sobre planificación familiar. El Vaticano no va a reabrir aquí la polémica sobre documentos ya aprobados, como el de El Cairo. Pero hay que leerse todo el documento. En él hay una adenda que dice que esto [se refiere al punto relacionado con la planificación familiar en El Cairo] no quiere decir que el Vaticano haya cambiado su posición en cuanto a la esterilización, etcétera. Pero no va a bloquear los trabajos aquí sobre ese tema. Nuestra posición ya es clara. Lo que nosotros queremos es que en el punto donde se relacionan los métodos anticonceptivos, etcétera, se incluya también la planificación natural, que alguien ha quitado.

P. ¿Qué haría el Vaticano si se suprime ese método natural?

R. Nuestra posición ya está clara y, entonces, repetimos lo que hemos dicho en El Cairo.

P. En ese caso, ¿no aceptarían los métodos anticonceptivos?

R. No se trata de no aceptar. Hay que saber en qué lenguaje se habla. Si se habla de teología moral, entonces pregunte usted a un confesor. Si se trata de un documento, nosotros no vamos a bloquearlo en ese punto. Eso no quiere decir que estemos de acuerdo moralmente. La Iglesia sobre ese tema permanece igual. Ahora, a nivel de documento, querríamos que fuese menos sectario y que incluyese todos los métodos de regulación de la fertilidad femenina, incluido el método natural.

P. ¿Condenan expresamente los otros métodos?

R. Son incompatibles con la moral cristiana, pero éste no es un congreso de teología moral. Esta es una asamblea de Estados soberanos. No hay que confundirlo. No suscribiremos ese punto si no incluye también el otro [el método natural], porque nos parece que es una ofensa a los derechos humanos de la mujer de ser informada de todas las posibilidades que tiene en ese campo. No sólo de una parte de posibilidades. Sería una lección de sus derechos humanos.

No obstante, el portavoz vaticano, en unas declaraciones a la agencia Efe, insistió ayer en que la delegación vaticana "en absoluto" ha pronunciado la frase de que "el Vaticano acepta todos los métodos anticonceptivos, como recoge el documento", y añadió que dicha frase carece de verdad y verosimilitud".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Gabriela Cañas
Llegó a EL PAIS en 1981 y ha sido jefa de Madrid y Sociedad y corresponsal en Bruselas y París. Ha presidido la Agencia EFE entre 2020 y 2023. El periodismo y la igualdad son sus prioridades.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_